(VOVworld) - La ola de violencia contra los inmigrantes extranjeros en Sudáfrica se extendió al centro de Durban, la tercera mayor ciudad de este país y capital de la provincia KwaZulu. El 14 de abril, más de mil habitantes locales se enfrentaron con extranjeros armados con bates de béisbol y cuchillos, lo que obligó que las Fuerzas de Seguridad usaran balas de goma y granadas de aturdimiento para dispersar los enfrentamientos. El presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, envió a los ministros de Asuntos Interiores, Policía y Seguridad Nacional a Kwazulu Natal para colaborar con las autoridades locales en solucionar los ataques xenófobos, al tiempo encargó a las Fuerzas de Seguridad proteger la vida de los civiles.