(VOVworld) - En los últimos años, en el segmento de usuarios de equipos de audio apareció la tendencia “analógica” que evoca valores impresionantes de viejos equipos sonoros. En manos de los amantes, radios transitores, tocadiscos, discos y amplificadores viejos se tornaron muy preciados. Los usuarios de equipos de audio analógicos trataron de conseguirlos al precio de miles de dólares cada uno.
En la vida, la música es una cuerda que une los sentimientos, carece de edad y corre junto con el tiempo y el espacio, y el amor a la música tampoco tiene límite. Precisamente hoy en la vida moderna hay personas que van en contra del tiempo para escuchar sonidos de un tiempo lejano. Por ejemplo, los sábados y domingos, los amantes del sonido, que pueden ser instrumentistas, compositores, funcionarios, periodistas y empresarios de todas las edades se concentran en la cafetería “Phong Drum” en la casa número 25 del callejón Tran Xuan Soan Hanoi. El dueño del recinto es un baterista experimentado de la vieja banda musical de estudiantes vietnamitas en la antigua Checoslovaquia. Phong se ha convertido en uno de los recolectores de equipos sonoros conocidos en Hanoi. Quizás la apertura de esta cafetería solo fuera un pretexto, porque el precio de bebidas aquí es barato pero el recinto es muy fresco y decorado con mesas y sillas de lujo para que los clientes puedan sentarse cuanto tiempo quieran. Lo que más fascina a los clientes es el rincón donde se exhiben equipos de audio antiguos de marcas : Teac Sony, Panasonic, Akai de Japón y otros objetos raros recopilados por el anfitrión de distintos lugares. La mayoría de los clientes son los que quieren escuchar sonidos analógicos simples que siempre se escuchan por debajo de los cantos, a diferencia del sonido digital en la que sobresale la música a las voces. Pham Van Phuong un famoso coleccionista de bocinas antiguas en Hanoi dijo: “A mí me gustan más los altavoces clásicos, ya que fueron fabricados de materiales muy preciosos que ahora casi no se producen con el pedestal de imán y la membrana de lana o pelos de animales. Especialmente, a través de estos equipos la música se vuelve más atractiva y mágica”.
Aunque ama a la música y estudió en una escuela artística, a Phuong le gusta reproducir altavoces clásicos, incluso comprarlos a los recogedores de chatarras. Dijo que ha tenido fortuna para poder conseguir equipos sonoros sin par estimados en miles de millones de dong en Vietnam. “La recuperación de equipos casi rotos me proporcionó alegría, sensación y pasión especiales, ya que fueron fabricados hace cientos de años”.
Diferente a Phuong, Binh es director de una empresa y que también tiene el placer de recopilar equipos de audio “legendarios de un tiempo”. Su estudio es un pequeño museo de aparatos sonoros famosos como los monitores CD 727 del estudio suizo, Philips CD l0l (primera generación), altavoces Tannoy Monitor Super Gold l2B, etc…Para él, cada uno posee valores históricos y técnicos verdaderos. Los viejos equipos fueron diseñados minuciosamente, por ello su uso perduraba por decenas de años.
Al ingeniero Tuan les gustan los discos de carbón. Después de conseguir un juego de altavoces, tocadiscos y amplificadores bastante buenos, ahorró dinero para comprar discos. En su colección hay muchos discos preciados. Conmovido por la pasión de este joven ingeniero, un recolector le cedió su propia compilación realizada durante decenas de años. Cada amante de equipos de audio antiguos tiene su propio estilo. Sin embargo, todos respetan los valores reales y no siguen al movimiento de continua innovación. Para disponer de ese deleite ellos han pasado por un largo proceso de experimentos, incluso han pagado por su amor infinito al sonido./.