(VOVworld) – Desde hace 16 años, los miembros del Club “Cantos de inválidos de guerra de la capital” han desafiado las dificultades llevando sus interpretaciones a zonas apartadas e intrincadas y antiguos campos de batalla. Entre ellos, varios dejaron parte de su cuerpo en algún escenario de combate, y muchos otros conviven con fragmentos de bombas o balas alojados en su cuerpo desde la guerra. Aunque enfrentan muchas dificultades en la vida, se alientan unos a otros y alicientan a muchas personas con sus canciones.
Cantantes-veteranos de guerra en un programa artístico televisado
Todos los martes y sábado, los miembros del Club “Cantos de inválidos de guerra de la capital” se reúnen en el Centro de Cultura de Hanoi, en el número 88, de la calle de Hang Buom. Al surgir en octubre de 1997, el Club integró solamente a 15 inválidos de guerra, entre ellos varios con alto nivel de discapacidad. Pero poco a poco se amplía hasta contar hoy con más de 30 miembros de ellos 8 son limitados físicos y otros padecen alguna enfermedad como secuela de la pasada guerra, militares veteranos y ex jóvenes de contingentes de choque. Al mirar atrás, Nguyen Viet Noi, uno de los fundadores del Club recordó los duros preparativos para quienes deben luchar a diario con contratiempos de todo tipo causados por las heridas, y también la felicidad de ver el Club desplegando actividad. El señor Noi continuó: “Uno de los recuerdos más imborrables para nosotros fue cuando cantamos a los inválidos de guerra en Duy Tien, provincia de Ha Nam. Todos ellos permanecían en sillas de rueda. Después de finalizar nuestras interpretaciones, bajamos del escenario y abrazamos a cada uno, a quienes estuvieron con nosotros bajo las lluvias de bombas y balas sin importar que pudiéramos morir en cualquier momento. En ese momento, todos quedamos muy emocionados, con lágrimas en los ojos. Entonamos conmovedoras canciones de los combatientes que pasaron por años gloriosos de la historia nacional y ahora en tiempo de paz continúan aportando a la construcción del país pese a sufrimientos y pérdidas.”
Desde su creación, el Club organiza con frecuencia programas artísticos y ofrece actuaciones al público. Sus interpretaciones han sido divulgadas en las ondas radiales y televisivas. El Club también realiza intercambios con unidades militares, y canta para homenajear a sus viejos compañeros de combate y a las reconocidas madres heroínas en diferentes localidades. Otra integrante del Club, Ha Thi Hoa contó: “Una vez vi en la televisión a los miembros del Club cantar en silla de ruedas. No pude contener mis lágrimas de emoción y pensé en alistarme al Club tras jubilarme. Entonces, me incorporaron y mis hijos me dieron todo su apoyo. Ellos me dijeron: “Mamá, incorpórate, mientras pueda ofrecer tus cantos a la vida”.
Los miembros del club participan en intercambios amistosos
en varias localidades del país
Además de celebrar actividades artísticas para el pueblo y los soldados, tanto jóvenes como veteranos, los miembros del Club organizan viajes a antiguos campos de batalla para ayudar a buscar restos de compañeros caídos. Lograron encontrar y llevar a familiares los despojos de 30 mártires. También de sus modestos sueldos destinan dinero para construir casas de solidaridad y recaudan fondos para el Centro de damnificados por inundaciones, entre otras actividades humanitarias con iniciativas propias. Nguyen Ngoc Loan, presidente del Club de soldados cantantes inválidos de Hanoi informó: “En lo adelante, nosotros reclutaremos a militares desmovilizados y jóvenes de choque. También planeamos ampliar la envergadura del Club, para contribuir aún más a educar en la tradición patriótica a las generaciones posteriores.”
Las canciones resuenan en barrios, zonas rurales y viejos campos de batalla. Nadie sospecha en esas voces que reflejan entusiasmo y optimismo, los sufrimientos que se esconden a causa de heridas o pérdidas. Sus espectadores perciben el sagrado compañerismo que transmiten a través de los cantos y el orgullo de quienes combatieron por la Patria y hoy en día siguen luchando con valentía y amor a la vida contra los dolores de la guerra.