Los dedos cantan

(VOVworld) – Durante los últimos 6 meses, el público de Ciudad Ho Chi Minh, especialmente del vecindario de la calle peatonal Nguyen Hue, del distrito I, se ha familiarizado con la presencia de un grupo de personas sordomurdas en el barrio. Cada día sobre las 7 de la noche, llegan y colocan altavoces, y después, empiezan a interpretar la música con el lenguaje de señas.

Las luces de las farolas en la calle de Nguyen Hue comienzan a encenderse cuando empiezan a sonar las primeras notas de la canción “Song nhu nhung doa hoa” (Vivir como las flores), compuesta por Ta Quang Thang. Entonces, con la instrucción de su líder, todos los miembros del grupo formaron una fila e iniciaron su actuación.

Todos tenían la mano derecha cerrada y se la colocaban en la parte izquierda del pecho, la otra la ponían en la barbilla y luego la bajaban hacia el cuello. Los movimientos eran seguidos por otros aún más flexibles y suaves. Esta fue la forma como los artistas sordomudos interpretaron las primeras frases de dicha melodía: “He esperado que la vida pase rápidamente para olvidar la tristeza y el sufrimiento. Parece que en esta vida faltan las risas. Y la pena aparece en todos los rincones...”.

No solo las manos, la boca y las piernas también fueron aprovechadas para la expresión. Algunas veces, sus bocas estaban abiertas y otras veces balbuceaban. Mientras, las piernas izquierda y derecha se elevaban al aire y tocaban el suelo alternativamente. Especialmente, cuando sonaba música solamente, todos saltaron haciendo un círculo. Estos gestos tan animados atrajeron a los curiosos. Cada vez había más gente rodeándolos a ellos, lo cual les estimuló aún más. Sus manos, sus piernas y su expresión facial se iban haciendo más sincrónicas con el ritmo musical.

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La señora Pham Cao Phuong Thao guía la actuación del grupo


Pham Cao Phuong Thao es la instructora del grupo y también es la única que puede escuchar y hablar. Ella compartió: “Yo puedo escuchar, pero ellos para entender la música deben contemplar las letras y el ritmo mostrados por el lenguaje de señas. Además, pienso que para estos niños, cantar con dicho lenguaje les hace más feliz. Por eso, he buscado algunas canciones para que puedan practicar.”

Ser sordomudo significa enfrentar muchas dificultades. Sin embargo, estos obstáculos no les impiden la práctica. Gracias a la alta determinación y persistencia, todos los miembros del grupo gradualmente dominan los movimientos. Llevan sus actuaciones a muchos lugares en todo el país y en cualquier sitio siempre reciben el gran estímulo del público. En ocasiones su danza se prolonga durante horas sin cansancio para responder al interés de la multitud y cada vez que esto ocurre el grupo recibe infinitos aplausos, finaliza la interpretación para dar gracias a los interesados, unen sus dedos, poniéndolos ante la boca y luego abriéndolos lentamente con las palmas hacia arriba, inclinan el cuerpo simultáneamente.

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Dos sordomudos integrantes del grupo interpretan la música con la expresión corporal


La agrupación está formada por participantes de la Asociación de Personas Sordomurdas de Ciudad Ho Chi Minh, bajo la administración de Pham Cao Phuong Thao, quien a principios de 2016, decidió realizar presentaciones en la calle peatonal de Nguyen Hue con el objetivo de ayudar a estos desfavorecidos a integrarse en la sociedad y encontrar empleo. Hasta ahora, cuenta con 100 miembros y a través de esta actividad tienen la oportunidad de hacer contactos, movilizar la simpatía de la gente y generar felicidad para ellos y el público. Una espectadora expresó: “Sus actuaciones me brindan optimismo y confianza para enfrentar la vida. Ellos son ejemplo de quienes llevan una vida con propósito y significado.”

Mientras, otra dijo: “No entiendo nada de la lengua de señas pero percibo los sentimientos que quieren manifestar a través de los movimientos. Ellos poseen un vigor extraordinario y eso lo admiro.”

Para los sordomudos del grupo, la vida ardua no les impide su integración social, sus esfuerzos de autosuperación y su afán de llevar la sonrisa a los demás. Al mirarlos moviendo los dedos, se puede entender que están intentando vivir una vida significativa a su propia manera. Se puede decir que ellos son como las flores que emanan su aroma y muestran su belleza para hacer la vida más bella.

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