(VOVWORLD) - Desde pequeños, los Mong viven rodeados de vastos bosques de bambú y por ello, y a pesar de las dificultades de la vida, persisten en preservar el oficio de la cestería legado por sus antecesores. En nuestro programa de hoy, les invitaremos a visitar la comuna de Lao Chai del distrito Mu Cang Chai, en la provincia norteña de Yen Bai donde hasta el 90% de la población local pertenece al grupo étnico Mong, para conocer más sobre sus esfuerzos por preservar dicha artesanía tradicional
En los últimos años, el tejido de la etnia Mong se ha visto desplazado debido a la evolución de la sociedad. Muchos artículos para el hogar, que tradicionalmente estaban hechos de bambú y mimbre, han sido reemplazados por productos de plástico. Consciente de este problema, después de finalizar un curso de capacitación profesional y regresar a su tierra natal para establecer un negocio, Giang A Hanh, de 25 años, de la comuna de Lao Chai, ha hecho grandes esfuerzos para aprender y desarrollar el oficio tradicional de la cestería, creando numerosos productos de calidad con plantas disponibles en la localidad, los cuales han sido elogiados por muchos consumidores.
A Hanh es un joven laborioso. |
A Hanh compartió: “Como soy joven, soy consciente de la necesidad de aprender de la generación anterior para poder preservar la artesanía tradicional de mi etnia”.
Los Mong crean diversos tipos de productos tejidos, desde recipientes y herramientas de trabajo, hasta artículos utilizados en los rituales. Los tejedores usan diferentes materias primas para la producción, pero principalmente el bambú. Según expertos, el mejor material sigue siendo el tronco de bambú cultivado en Lao Chai.
Todos los productos, como canastos de arroz, cestas y bandejas, son elaborados meticulosamente por los trabajadores locales, quienes los tejen o envuelven con bambú o mimbre. Para garantizar la máxima calidad, A Hanh siempre se toma su tiempo para elegir los mejores materiales y luego se dedica a refinarlos. El joven dijo: “La sucesión y el desarrollo del oficio es una tarea ardua, pero cuanto más difícil es, más determinación tengo”.
El muchacho no escatima esfuerzos para perfeccionar cada producto. |
“En el futuro, espero fabricar más productos. Por ejemplo, crearé recuerdos para los turistas que recorren los atractivos destinos locales”, señaló.
En este sentido, Giang A Hanh tiene suerte porque su padre Giang A La le acompaña en cada paso. Este hombre es un tejedor hábil. A su avanzada edad, el artesano quiere que, no sólo su hijo, sino también muchos otros jóvenes de la aldea y la comuna se interesen por aprender y seguir su oficio para contribuir a preservar y promover los productos tejidos locales.
Su deseo parece haberse cumplido, ya que después de apenas 2 años se han fabricado cientos de productos que están disponibles en el mercado, son vendidos en festivales culturales del distrito, y son elegidos por muchos restaurantes, moteles y turistas.
Hang A De, propietario del Homestay Thu De en la cabecera distrital Mu Cang Chai, informó: “Después de un tiempo de usar este producto comprobé que su calidad es buena. Los artículos que traje a casa se pueden utilizar para diferentes fines, especialmente para la decoración”.
Todos los días, Giang A Hanh cuida y mejora sus productos, con la esperanza de que cuando los visitantes lleguen a la tierra denominada “Paraíso de los campos en terrazas”, puedan apreciar y disfrutar la artesanía tradicional de la población local.