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Durante nueve décadas transcurridas, el persistir en la independencia nacional y el socialismo sobre la base del marxismo-leninismo y los pensamientos del presidente Ho Chi Minh siempre ha sido considerado la línea rectora y a la vez el objetivo estratégico del proceso revolucionario de Vietnam, fijado ya en la primera plataforma de la organización en 1930 y completado con documentos y tareas concretos según cada etapa.

De acuerdo con el profesor y doctor Nguyen Trong Phuc, exdirector del Instituto de Historia del Partido de la Academia Nacional de Política Ho Chi Minh, el PCV es consciente cada vez más de la vinculación inherente entre la independencia y el socialismo.

“El primer objetivo fue conseguir la independencia nacional. Y en un país agrícola, era importante suministrar a los campesinos tierras y los derechos de vida y democracia, hacia la construcción de una buena sociedad, o sea el socialismo. Estas metas conforman un eslogan para aglutinar a las fuerzas revolucionarias desde el nacimiento del Partido Comunista de Vietnam. Es la organización de la clase obrera, pero al mismo tiempo líder de los movimientos patrióticos y nacionalistas”.

Por otra parte, la mayor lección sinterizada por el Partido y recordada siempre por el presidente Ho Chi Minh es la de tomar el pueblo como la raíz del árbol. Desde su creación hace 90 años, el PCV concede mucha importancia a la tarea de retomar y mantener la administración, así como dirigir la formación y el aumento de la fortaleza de un Estado del pueblo, por y para el pueblo.

Después del triunfo de la Revolución de Agosto de 1945, el PCV y el presidente Ho Chi Minh prestaron especial atención a la construcción y protección del gobierno revolucionario de nuevo tipo, pretendiendo convertirlo en un sirviente de la ciudadanía. En el proceso renovador, el PCV orienta perfeccionar sin cesar el Estado de derecho socialista, del pueblo, por y para el pueblo. Nguyen Tuc, miembro del Presídium del Comité Central del Frente de la Patria de Vietnam, afirmó que la fortaleza del Partido reside en su vinculación estrecha con la población. La burocracia, la corrupción y la lejanía de los intereses de las masas se traducirían en pérdidas inconmensurables para el país, el socialismo y el sistema político, estimó.

“Cuando cometamos errores en la política nacional nos chocaremos con grandes dificultades. Esta es una gran lección para todos los comunistas y patriotas, y volvió a ser vital en el proceso de renovación del país. No es extraña porque durante la historia nacional, nuestros antepasados recordaron lo importante de apoyarse en la población, considerándola como el factor esencial para la construcción nacional”.

Mientras, potenciar la unidad del pueblo en la gesta independentista, la construcción del socialismo y la defensa de la Patria es considerado trascendental. El PCV ha reunido todas las fuerzas del pueblo por los objetivos comunes, y garantizado los intereses propios de cada estrato. El miembro del Secretariado del Comité Central del PCV y presidente del Frente de la Patria de Vietnam, Tran Thanh Man, afirmó:

“Las filiales del Frente de la Patria elevan aún más su papel y responsabilidad ante el Partido y el pueblo como entidad aglutinadora de las fuerzas de la unidad nacional. En este sentido, movilizamos y estimulamos al pueblo a abanderarse en el desarrollo socioeconómico, la defensa y la seguridad, así como en la construcción del sistema político del país”.

En la actual etapa, la consolidación de las filas partidistas es considerada una lección y una tarea de especial significado. Para eso, es muy importante la democracia, la disciplina, la crítica y la autocrítica. Antes del XIII Congreso partidista, el PCV orienta seleccionar a los funcionarios virtuosos para la nueva dirigencia, y excluir a los con capacidades limitadas, problemas morales y degradaciones ideológicas y en el estilo de vida.

Los logros de Vietnam alcanzados durante los últimos 90 años bajo la dirección del PCV demuestran que sus lecciones aún mantienen sus valores contemporáneos y su actualidad. Además, evidencia el hecho de que el liderazgo del Partido siempre es el factor primordial y decide la victoria de la Revolución vietnamita.