Antes de 1995, la vida de A Chong y su familia era muy dura y sus ingresos dependían de las cosechas de arroz. Cuando estas eran abundantes tenían suficientes alimentos, pero cuando no, sufrían escasez de víveres y apenas podían cubrir los gastos básicos y los estudios de los niños.  

El patriarca A Chong, persona de prestigio en la comunidad de los Xo Dang

En medio de esa crítica situación, A Chong persistió en aprender de manera autodidacta la técnica de cultivo y ganadería. Viajó a la colindante provincia de Dak Lak y compró 500 cafetos. Animado por la prosperidad de los negocios, dos años después amplió la superficie de cultivo y sembró otros 600. Con el transcurso del tiempo cosechó la primera hectárea y sus ingresos fueron suficientes para comprar 30 cabezas de ganado bovino y expandir su granja en el valle del arroyo Tea Rove, en la aldea de Tu Koteang, comuna de Dak Long. Avalado por tales logros, el Estado le encargó la protección de más de 120 hectáreas de pinos. A Chong informó lo siguiente: “De momento tengo más de tres hectáreas de café y más de una hectárea de yuca. La vida de nuestra familia ha mejorado mucho. Después de estudiar mis éxitos, los hogares vecinos siguen mi modelo de desarrollo. En cuanto a pimenteros, son cultivados principalmente por la etnia mayoritaria Kinh porque ellos tienen más capital y dominan la técnica de producción. De esta manera, intenté desarrollar una hectárea de caucho y 720 metros cuadrados de Litsea glutinosa, una variedad de laurel”.

Con su capacidad y prestigio, en 2003 los lugareños eligieron a A Chong presidente de la Asociación de Agricultores de la comuna de Dak Hring. Después de terminar su mandato se jubiló, pero siguió participando en las actividades sociales en calidad de patriarca de la aldea de Dak Klong, miembro del Comité del Frente de la Patria de este poblado y jefe de la filial de la Asociación de Personas de la Tercera Edad. Pese a semejante cúmulo de trabajo, él controla con eficiencia la producción de la familia, que le reporta anualmente decenas de miles de dólares. Tras construir una casa espaciosa para sus seres queridos, compró máquinas agrícolas a fin de mejorar la productividad laboral tanto del hogar como de la comunidad.

Según Y Nong, vicepresidenta del Comité Popular de la comuna de Dak Hring, el patriarca A Chong continúa cumpliendo con efectividad las instrucciones de las autoridades locales y ayudando a numerosos compatriotas con escasos recursos económicos a salir de la pobreza. La funcionaria dijo lo siguiente: “En los últimos años, el patriarca A Chong ha sido uno de los miembros más activos del Comité del Frente de la Patria en la aldea. Su prestigio crece en la comunidad. Especialmente sigue contribuyendo a los esfuerzos comunes por divulgar sobre las normativas y políticas del Partido Comunista y las leyes del Estado. Es también ejemplar en el desarrollo de la economía familiar en el poblado de Dak Klong. Sus aportes son reconocidos anualmente por las autoridades locales y recientemente fue honrado por el Gobierno provincial”.  A sus 75 años, el patriarca A Chong continúa poniendo en alto su ejemplaridad y responsabilidad en las actividades públicas de la aldea. Mantiene el apoyo a las familias con escasos recursos económicos, compartiéndoles experiencias en el desarrollo económico. Asimismo, siempre alienta la participación de los vecinos en la protección del orden social y la preservación de su identidad cultural, contribuyendo así a enaltecer el legado de los antepasados.