(VOVWORLD) - Originaria de la etnia Nung, Nong Thi Lanh participa activamente en los movimientos humanitarios de su comuna, Ia Pech, de la provincia altiplánica de Gia Lai. La vicepresidenta de la Asociación de Mujeres de la aldea de Ogran, aglomera a los residentes para apoyar a las personas vulnerables de la región.
Nong Thi Lanh (i.) visita la familia de Ta Thi Hong Hanh. (Foto: VOV) |
Cuando el coronavirus golpeó la aldea de Ogran, al igual que muchas familias desfavorecidas de su comunidad, Pham Thi Lam experimentó un deterioro considerable de sus condiciones de vida, sumergiéndose en la extrema pobreza. Varios miembros de su familia llegaron a contraer la enfermedad, y no pocos de ellos sufrieron también la pérdida de sus empleos. Durante ese período difícil, Nong Thi Lanh y la Asociación de Mujeres de la aldea siempre se acercaban a ella. Pham Thi Lam compartió: “Mi esposo estaba enfermo y cuando regresaron al pueblo mis hijos fueron puestos en cuarentena preventiva. Entonces, no tuvimos ingresos, pero debíamos pagar grandes gastos para el tratamiento y los costos de la cuarentena centralizada. ¡Fue realmente terrible! Debido a ello, Lanh ha promovido una recaudación de donaciones para ayudarnos. Por lo cual estamos muy agradecidos”.
Lanh y su asociación también brindan apoyo a personas en dificultades en los pueblos vecinos, incluida Ta Thi Hong Hanh, la más pobre de la aldea de Sat Tau. Al esposo de Hanh le fue diagnosticado una enfermedad crónica grave que requirió un tratamiento costoso. Como gesto de solidaridad con Hanh, Lanh le ofreció un sobre de cuatro millones de dongs (unos 200 dólares) para cubrir sus necesidades básicas. Tiempo después, tras el fallecimiento del esposo de Hanh, la señora Lanh fue muy solicitada para ayudar, y participó en los preparativos del funeral.
“Lanh muy a menudo me dio comida y artículos de primera necesidad. Además, animó a los miembros de la comunidad a tener actos de bondad conmigo, como proveerme arroz y ropa con regularidad. Siempre ha estado a mi lado en los peores momentos”.
Nong Thi Lanh (segunda, a la derecha) entrega paquetes de artículos de primera necesidad a familias necesitadas en su aldea. (Foto: VOV) |
En su vieja moto, Lanh visita regularmente a ancianos que viven solos o a niños que han quedado huérfanos. Dado su entusiasmo y optimismo, nadie sabe que ella misma padece de cáncer y actualmente está bajo un tratamiento de radioterapia. Su mayor deseo es seguir siendo útil para los demás, especialmente para aquellas personas menos afortunadas que ella.
“Quiero que la pandemia termine cuanto antes, para que así la vida vuelva a la normalidad y nadie sufra más. Quiero recuperar mi salud, y que más personas se unan a mí para ayudar a aquellos que experimentan dificultades y situaciones adversas”, dijo.
En 2021, Lanh coordinó campañas para recolectar artículos de primera necesidad y útiles escolares para familias pobres y niños desfavorecidos, dijo Pham Thi Kim Tuyen, vicepresidenta del Comité Popular de la comuna de Ia Pech.
“Lanh es una persona compasiva. Ella hizo un llamado a las autoridades para mejorar las condiciones de recepción de los centros de reclusión colectiva, y actualmente participa de manera activa en operaciones de comunicación anti-covid-19 y acciones humanitarias locales. Ella merece todo nuestro respeto”, expresó.
Por sus activas contribuciones a la comunidad, Nong Thi Lanh ha sido honrada muchas veces por las autoridades locales y varias asociaciones sociopolíticas.