(VOVWORLD) - Numerosos países en el mundo continúan manifestando sus preocupaciones por la operación militar de Turquía contra las fuerzas kurdas en el noreste de Siria.
Ciudadanos abandonan el pueblo de Ras al-Ain, en la provincia de Hasakeh, después del ataque militar de Turquía contra los kurdos en el Noreste de Siria, el 9/10/2019. (Foto: AFP/VNA) |
El enviado especial del presidente ruso sobre Siria, Alexander Lavrentier, calificó de inaceptable ese acto y expresó su esperanza de que no afecte la fecha prevista para la primera sesión de la Comisión Constitucional de Siria, el 29 de octubre.
La canciller de Australia, Marise Payne, advirtió que la operación turca puede traducirse en el renacimiento del grupo terrorista del Estado Islámico en la región, y ejercerá graves impactos en la seguridad de Medio Oriente.
Mientras, su homólogo británico, Dominic Raab, informó que su país dejará de otorgar licencias de exportación de armas a Turquía.
El mismo día, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), expresó su preocupación por las consecuencias de la operación de Ankara en la lucha contra el Estado Islámico.
Los medios turcos revelaron este martes que el presidente Recep Tayyip Erdogan, rechazó la propuesta de su par estadounidense, Donald Trump, quien ofrece mediación para un acuerdo de alto el fuego en el Noreste de Siria, y dijo que Ankara no tiene miedo a las sanciones de Washington.