(VOVWORLD) - Al concluir este lunes una reunión a puertas cerradas a petición de Estados Unidos, el Consejo de Seguridad de la ONU llamó al diálogo y la aplicación de medidas destinadas a aliviar las tensiones en el golfo Pérsico.
El llamamiento fue hecho en un contexto en que Washington decidió imponer nuevas sanciones a Irán luego que la semana pasada este derribara un avión no tripulado norteamericano.
En una declaración posterior a esa cita, el Consejo de Seguridad instó a las partes a abstenerse de un conflicto armado y denunció los recientes ataques contra barcos petroleros en el golfo de Omán, con el que está conectado el golfo Pérsico, calificándolos de amenazas al suministro de combustible del mundo, así como a la paz y la seguridad en el planeta.
También pidió a las partes relacionadas y los países en la región contenerse al máximo y realizar medidas y acciones para aplacar las tensiones, además de urgirles a limar asperezas por vías pacíficas y mediante el diálogo.
En declaraciones paralelas a la prensa, el embajador de Irán ante las Naciones Unidas, Majid Takht Ravanchi, dijo que este no es un momento adecuado para un diálogo con Estados Unidos, alegando que su país no puede hacerlo con otro que lo está intimidando.