Fuerzas policiales custodian la Embajada de Argentina en Caracas (Venezuela), el 7 de septiembre de 2024. (Foto: AP)

Venezuela se ve obligada a tomar esta decisión motivada por las pruebas que se tienen sobre el uso de las instalaciones de esa misión diplomática para la planificación de actividades terroristas e intentos de magnicidio contra el mandatario Nicolás Maduro y la vicepresidenta Delcy Rodríguez.
Brasil recibe desde principios de agosto las sedes de las embajadas de Argentina y Perú en Venezuela, así como representantes de los intereses nacionales y ciudadanos de estos dos países, luego de que el Gobierno del presidente Nicolás Maduro expulsara a todos los empleados diplomáticos de 7 países latinoamericanos, incluidos Argentina y Perú, porque los mismos no reconocen los resultados de las elecciones presidenciales que tuvieron lugar el 28 de julio con la victoria del actual presidente Nicolás Maduro.
El Gobierno argentino anunció su rechazo a la decisión de Caracas. Un comunicado de la Cancillería argentina dijo que se trató de una decisión "unilateral" del Gobierno venezolano e instó a Caracas a respetar la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, que estipula los derechos inviolables de los representantes diplomáticos. Buenos Aires reafirmó su reconocimiento de que Brasil representa los intereses de Argentina en Venezuela.
En tanto, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil enfatizó que la sede de la Embajada argentina que este país protege, es un "derecho inviolable" y que Brasilia "seguirá velando por los derechos de la Argentina" hasta que el Gobierno argentino designa a otro estado para que asuma su agencia de representación.