(VOVWORLD) - El primer ministro vietnamita, Pham Minh Chinh, y su homólogo neerlandés, Mark Rutte, mantuvieron conversaciones en La Haya, en las que afirmaron su determinación de promover la asociación integral de los dos países.
Al dar la bienvenida ayer al primer ministro Minh Chinh, quien está realizando una visita oficial a la nación europea, Mark Rutte declaró que en su política hacia la región del Indo-Pacífico, Países Bajos otorga importancia a la posición y el relevante papel de Vietnam.
 El primer ministro holandés Mark Rutte y su par vietnamita Pham Minh Chinh en las conversaciones oficiales. (Foto: Vu Khuyen/VOV) |
Coincidieron en continuar implementando de manera efectiva el Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea (UE) y Vietnam (EVFTA) y en convertir a los dos países en centros de tránsito de mercancías en sus respectivas regiones.
Minh Chinh propuso que Países Bajos ratifique pronto el Acuerdo de Protección de Inversiones UE-Vietnam (EVIPA); aliente a sus empresas a aumentar la inversión en el territorio indochino en los campos que son sus fortalezas, como puertos marítimos, construcción naval, logística y conectividad de infraestructura. Además, le solicitó apoyar la eliminación por parte de la Comisión Europea de su advertencia de "tarjeta amarilla" contra las exportaciones de productos acuáticos de Vietnam; y ayudarlo a construir puertos marítimos, aeropuertos y centros de innovación.
El líder del gobierno vietnamita también sugirió que las dos partes firmen pronto un acuerdo de cooperación en temas laborales.
Los dirigentes acordaron intensificar la cooperación en el marco de las alianzas estratégicas en adaptación al cambio climático y agricultura sostenible y ampliar la cooperación en seguridad-defensa, cultura-turismo, transporte, ciencia-tecnología y educación-capacitación, mientras continúan apoyándose en foros multilaterales como el de cooperación entre la UE y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).
Insistieron en la necesidad de garantizar la paz, la estabilidad, la seguridad y la libertad de navegación y sobrevuelo en el Mar del Este, y de resolver las disputas mediante medidas pacíficas sobre la base del derecho internacional, además de subrayar la importancia de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS) de 1982.