(VOVWORLD) -Después del tiempo de distanciamiento social debido a la pandemia de covid-19, parece que los vietnamitas tienen en cuenta la necesidad de cambiar sus hábitos cotidianos para lograr un estilo de vida más positivo. La mayoría de los ciudadanos pretenden recortar las compras, optar por una alimentación ecológica y saludable, pasar tiempo en casa con la familia y aumentar el contacto con la naturaleza. Este cambio no solo es un requisito para adaptarse a la situación pandémica, sino también se convierte en una tendencia civilizada en la vida moderna de hoy.
“Debido a la pandemia, me he dado cuenta de la importancia de limpiar el área circundante. Cada mañana, cuando llego a casa después de hacer ejercicio, limpio la casa, riego las plantas, luego como y me ducho.
“Ahora presto más atención a los suplementos nutricionales para el cuerpo y hago ejercicio con mayor frecuencia para que la vida después de la epidemia se vuelva más verde y fresca”.
La señora Hang crea un pequeño huerto para disfrutar del aire fresco y garantizar una fuente de vegetales limpias para su familia (Foto: VOV)
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Cada mañana, la señora Hang y su esposo, residentes en la calle Nghia Tan, Hanói, suben a la azotea de su casa para cuidar un pequeño huerto de la familia y respirar aire fresco. Al igual que otras amas de casa que viven en la ciudad, ella adecuó una esquina de su patio para sembrar hortalizas frescas al servicio de las necesidades familiares.
Con un área de solo diez metros cuadrados, la mujer instaló estantes de hierro de dos pisos, debajo para el cultivo de vegetales y arriba para la plataforma de “muop huong” (una especie de luffa tropical con forma similar a un calabacín). A su alrededor, se encuentran más de 20 macetas de color rosa. Hang contó que, desde el inicio del brote de la enfermedad, ella y su esposo dedican más tiempo a su pequeño jardín. La señora dijo: “Durante el período de distanciamiento social, mi esposo y yo instalamos una plataforma para la esquina del jardín en la azotea, donde podemos beber, admirar las flores y conversar juntos. Anhelamos cultivar por nosotros mismos muchos árboles y verduras, de modo que ahora no solo podemos tener una fuente limpia de vegetales para las comidas diarias, sino también crear un ambiente saludable para nuestra familia”.
Al no tener un espacio interior para cultivar hortalizas como Hang, la señora Ha, que vive en un apartamento en el distrito de Cau Giay, Hanói, eligió realizar compras en línea para minimizar las salidas durante la temporada epidémica. Sin salir de casa, con este sistema puede beneficiarse de alimentos frescos con una garantía de origen, aunque sus precios son ligeramente más altos que los del mercado. “Anteriormente, solía comprar alimentos en los supermercados debido a que sus productos tienen un origen claro. Pero a causa de la enfermedad, decidí salir menos de casa. Un amigo me presentó una aplicación de compras en línea con diversos productos ecológicos que me gusta mucho. Las aplicaciones como esta ayudan a los ciudadanos a prevenir el contagio del virus y también a ahorrar mucho tiempo”.
Vegetales orgánicos suministrados por la compañia VinEco son preferidos por muchos consumidores. (Foto: VOV)
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El hábito del consumo ecológico, al parecer, cada vez se hace más evidente en la vida de los vietnamitas. Al captar esta nueva tendencia, muchas empresas emergentes se centran en el desarrollo de aplicaciones especializadas en proporcionar productos orgánicos, desde vegetales hasta alimentos cotidianos como pescado, carne, huevos y arroz. Además, otras marcas famosas como Sea Wolf, Uncle Tom, Homefood, Orfam o VinEco también lanzan continuamente promociones para estimular la demanda de los consumidores. Tue Nga, encargada de una tienda de Vinmart en la calle Ngoc Thuy, en el distrito capitalino de Long Bien, dijo: “Desde el inicio del brote de la pandemia, las ventas de mi tienda, especialmente las verduras y frutas orgánicas de Vineco, el pescado limpio y la carne de marca Deli, han aumentado del 20 al 30% en comparación con antes. Los productos a la venta tienen códigos QR, por lo que los clientes están muy seguros de su origen y suelen volver a comprarlos”.
Cambiar los hábitos alimenticios, de vida y de compras no solo es una forma para que los ciudadanos se adapten a la epidemia, sino también es un “impulso” para que toda la sociedad se incline hacia un estilo de vida más saludable y perdurable.