La etnia Ngai tiene otros nombres como Khach Gia, He, Ngai Hac Ca, Ngai Lau Man, Sin, Dan y Le, pero sus habitantes prefieren llamarse San Ngai, que significa montañeses. Esta denominación no solo identifica el lugar donde residen, sino que además quiere reafirmar que es uno de los grupos étnicos con el mérito de crear aldeas en las zonas montañosas.

Los Ngai construyen casas con paredes hechas de tierra mezclada con paja. (Foto: baotangdantoc.vn)

Viven en casas levantadas en las laderas de las montañas o en valles, cerca de algún arroyo, lo que facilita los cultivos. Escogen la arcilla y la paja como materiales principales para construir sus viviendas, a fin de adaptarse a las severas condiciones climáticas de las tierras altas y protegerse de los animales salvajes.

Las casas tradicionales de los Ngai suelen tener tres habitaciones principales y dos adicionales en ambos lados, cubiertas por tejas de cerámica. Lo especial es que las paredes están hechas de tierra mezclada con paja. Al respecto, un autóctono llamado Tham Dich Tho, dijo: “Utilizamos moldes de madera de 35 centímetros de largo y 40 de altura para crear bloques de tierra y paja comprimida. Ponemos los moldes uno al lado del otro y los llenamos con arcilla o tierra obtenida de excavaciones realizadas detrás de la casa y la mezclamos con paja y agua. Tras sacarlos, unimos esos bloques de adobe con un adhesivo natural: barro. Al terminar una capa, hacemos otra y repetimos el trabajo unas cinco veces hasta que las paredes alcancen la altura requerida, unos 2,5 metros”.

Para erigir una casa de este tipo llamada "nha trinh tuong", el dueño recurre a la ayuda de los parientes y vecinos. Estas jornadas de trabajo parecen una fiesta de toda la aldea. Cada cual desempeña una tarea y así las paredes pueden levantarse en unos diez días. Solo entonces se instalan los pilares, las vigas y se hace el techo de la casa, según nos explica Tham Dich Tho.

          “Las familias adineradas cubren el techo con hojas de palmeras y el resto con paja u hojas de cañas. Los primeros materiales pueden durar de tres a cuatro años, mientras los otros más o menos un año y medio, transcurrido este tiempo se deben renovar”, dijo.

Los Ngai siempre destinan una de las tres o cinco habitaciones para el culto a los antepasados. La residencia, la cocina y el establo hacen un círculo cerrado y cada uno tiene cubierta propia. Estas pautas arquitectónicas demuestran el estilo de vida reservado e independiente de esta comunidad.

Hoy día, en la aldea de Tam Thai, de la comuna de Hoa Thuong, perteneciente al distrito de Dong Hy, provincia septentrional de Thai Nguyen, la familia del señor Tran Thanh Quang es la única que mantiene una cocina tradicional, pero con una estructura diferente en el tejado. El altar del hogar también tiene ciertas modificaciones para adaptarse a la vida moderna.

Según Pham Thanh Son, funcionario de la Aldea de Cultura y Turismo de las Etnias de Vietnam en Dong Mo, Hanói, debido a que actualmente los Ngai viven en casas de ladrillo como los mayoritarios Kinh, este centro cultural prestó especial atención a la recreación del espacio residencial y cultural original de dicha comunidad.

“Tras realizar varias visitas de exploración, elaboramos el proyecto de construcción, diseñamos y reproducimos un espacio auténtico de la etnia Ngai para presentar valores materiales e inmateriales de su cultura preservados hasta nuestros días”, dijo Thanh Son.

Aunque en la actualidad los Ngai varían el diseño y los materiales de construcción según las zonas donde viven, mantienen la típica estructura separada de las casas y las obras secundarias como la cocina y el establo.