(VOVWORLD) - En la comunidad de los 54 grupos étnicos de Vietnam el hermanamiento es una tradición arraigada de varios pueblos. Sin embargo, en la comunidad de Mnong, en la provincia altiplánica de Dak Dak, los lazos de hermanamiento no solo unen a dos individuos sin relación de sangre, sino también a sus familias.
El chamán realiza la ceremonia de hermanamiento para dos amigos junto a sus parejas. (Foto: VOV) |
En la casa de Y Thien Cil, de la etnia Mnong, en la aldea de Jie Yuk, del distrito de Lak, provincia de Dak Lak, se está efectuando la ceremonia de hermanamiento entre su familia y la de su viejo amigo, Ya Nam Pan Ting, del mismo poblado.
Delante de las dos parejas están las ofrendas para el rito, que incluyen carne de cerdo, arroz glutinoso, plátano maduro, huevos, un gallo, dos brazaletes de bronce y dos collares de mostacillas. El celebrante es el patriarca Y Krai Cil, quien mira hacia el este, frente a los hermanados, y comienza los rituales leyendo oraciones entre los sonidos animados de los gongs y batintines.
“Hoy los dos amigos, que se conocen desde hace tiempo, realizan esta ceremonia de hermanamiento. Como celebrante de este ritual, rezo porque ambos sean como hermanos de la misma sangre y que siempre se apoyen en la vida, especialmente en las dificultades”, dijo el patriarca.
La ceremonia comprende cinco pasos con dos protocolos principales, que consisten en una ceremonia para pedir buena salud e informar a las divinidades sobre el hermanamiento y en una comida conjunta entre las dos familias hermanadas.
Primeramente, el mago pone el gallo sobre la tinaja de “ruou can” antes de mojar las patas del animal en el aguardiente, con las cuales dibuja siete rayas en la frente de las dos parejas. Mientras lo hace, lee las oraciones para invitar a los genios y a los antepasados a presenciar la ceremonia y bendecir a las dos familias hermanadas.
Pone plumas del gallo ofrendado, pulseras y collares de mostacillas a los hermanados en el ritual. (Foto: VOV) |
Luego, el chamán arranca 8 plumas de las alas del gallo y las coloca en las orejas de los dos hombres y en el cabello de sus esposas. También pone a cada hermano una pulsera de bronce y a su respectiva esposa un collar en el cuello. Estos objetos son considerados como testimonios de la protección de las deidades y del vínculo duradero entre las dos familias.
El ritual continúa con la comida conjunta. El mago vierte el aguardiente “ruou can” en cuatro copitas y se las entrega a las parejas juramentadas para que puedan beber juntas. Después, distribuye tazones de arroz glutinoso, carne de cerdo y huevos cocinados y plátanos para que los hermanos coman, uno alimentando al otro. Esto marca el inicio de una conexión más íntima entre ellos, como hermanos en una misma familia. Por último, todos los participantes de la ceremonia disfrutan del aguardiente con cañas de bambú, bailan y tocan gongs compartiendo la alegría con sus vecinos.
Después del acto realizado en la casa de Y Thien Cil, otro similar se efectuará en la casa de su amigo hermanado Y Nam Pan Ting.
Al presenciar los rituales de la ceremonia de hermanamiento, una vecina, H Lang Cil, radicada en la aldea de Jie Yuk, expresó: “Esta es la primera vez que participo en un acto de hermanamiento. Creo que esta es una tradición muy importante de nuestro pueblo. Como una joven de la etnia Mnong soy consciente de mi responsabilidad de preservar y promover los hermosos rasgos culturales de nuestra comunidad para las generaciones posteriores”.
Al igual que otros grupos étnicos establecidos en la Meseta Occidental (Tay Nguyen), los Mnong mantienen el arraigado ritual de hermanamiento, que no solo conecta a dos o más personas sin relaciones de parentesco, sino también a sus familias. Esta relación es totalmente voluntaria, desinteresada y contribuye a fortalecer la solidaridad, el apoyo mutuo y la unidad comunitaria.