(VOVWORLD) - El otoño de Hanói se distingue no solo por la llegada de las brisas que alivian el calor del verano, por la fragancia de las flores de alstonia que perfuman las calles de la capital, sino también por la oportunidad de saborear un manjar típico de la estación: el “com” o arroz verde glutinoso. Es un ingrediente sencillo, pero tan cautivador que da lugar a una infinidad de delicadezas, capaces de despertar en cualquiera el deseo de que el otoño se estire lentamente, solo para degustar un instante más de su encanto.
Para los hanoyenses, cuando llegan los vendedores ambulantes con sus canastas de bambú, sentados en las aceras, envolviendo paquetes de arroz verde glutinoso en hojas de loto para sus comensales, se marca el inicio del otoño.
Los copos de arroz verde son el regalos por excelencia del otoño de Hanói. (Foto: Kim Lieu/VOV5) |
Muchos los compran de merienda, pues su textura suave y tierna, junto con su sabor fresco, evoca la brisa ligera y el encanto sereno de la estación que llena de aromas las calles de Hanói. Según Dang Thuy Ha, residente en el casco viejo de Hanói, el “com” no es solo un ligero refrigerio, sino que también representa la identidad más íntima de la ciudad y el eco nostálgico de su niñez.
“Como buena hanoyense, me encanta todo lo que conserva la esencia de mi ciudad, y el 'com' es parte de su memoria más entrañable. Cuando era niña, mis padres solían comprar unos cien gramos de arroz verde para colocarlos en el altar como ofrenda. Recuerdo que tenía que compartirlos con mis hermanas, porque nuestra familia no podía permitirse comprar más. Hoy, ya de adulta, me gusta salir en bicicleta con mis amigas hasta el lago del Oeste, solo para disfrutar juntas de un poco de 'com'”, expresó la muchacha.
La calle Hang Than es conocida por su amplia oferta de productos elaborados a partir del arroz verde, y el otoño es la época más animada del año, ya que las tiendas y talleres se llenan de dulces y del bullicio de quienes buscan disfrutar o llevar consigo un poco del sabor de la temporada.
Platos elaborados con el arroz verde glutinoso. (Foto: Kim Lieu/VOV5) |
La familia de Nguyen Van Hung ha ejercido este oficio tradicional durante más de 6 décadas y presentó sus variadas ofertas: “Del arroz verde fresco, se pueden elaborar muchos productos deliciosos como el 'com' pegajoso con loto y coco, pasteles, mochi, 'com' salteado, dulces, yogur y pastel cuadrado de arroz, … Y todos se preparan por los miembros de mi familia de manera artesanal a partir del grano fresco. En el pastel de arroz verde 'banh chung', incluimos el grano tostado para que desprenda su aroma al comerlo”.
Cung Thi Thuy, otra artesana local de la cuarta generación en su familia dio a conocer las producciones tradicionales de su marca Ha Thanh diciendo: “Antes solo existía un tipo de pastel de arroz verde, pero hoy hay muchas variedades, como arroz verde salteado, pastel tradicional o mochi de arroz verde, para satisfacer los gustos contemporáneos. El com fresco se saltea y se envuelve en hojas de plátano para intensificar su aroma. Al probarlo salteado, envuelto en hoja de plátano y acompañado de leche de coco fresca, los sabores y colores de la temporada se perciben de manera más intensa”.
Disfrutar del com es saborear la pureza y sencillez de la naturaleza. Cada persona tiene su forma de disfrutarlo.
“Yo suelo comer el arroz verde glutinoso, que es muy tierno. El 'com' ya tiene un aroma característico, y al combinarlo con frijoles verdes, semillas de loto y coco, se crea un sabor muy cautivador”, dijo una cliente.
Mientras tanto, otra mujer expresó: “Al probar el mochi de arroz verde siento un ligero dulzor, ya que es un pastel dulce con azúcar tanto en la capa exterior como en el relleno de frijol verde. La mezcla de ambas capas lo hace más dulce que otros pasteles de 'com'. Aunque normalmente el mochi es más firme, el mochi de 'com' es más suave”.
Las producciones tradicionales de la marca Ha Thanh. (Foto: Kim Lieu/VOV5) |
Este manjar es, además, un obsequio refinado que encierra el auténtico sabor de Hanói. Tran Bao An, una hanoyense compartió: “Cada vez que envío un regalo a mis amigos, suelo elegir pasteles de arroz verde para que disfruten del aroma del arroz recién hecho, la dulzura y los aromas característicos de Hanói que los contiene”.
Bajo el cielo azul y la luz dorada del sol, con el aroma dulce de las flores de alstonia, los sabores del arroz verde se entrelazan, tejiendo la esencia única de Hanói en cada rincón. Su fragancia delicada parece atrapar la estación misma, dejando en el corazón de quienes la viven un recuerdo imborrable de su encanto sereno.