La última comida del año lunar, un rasgo cultural de los hanoyenses

Según la costumbre de los vietnamitas, la comida del Tet primero agazaja a los antepasados, y después toda la familia la disfruta, por ello la bandeja de manjares del 30 de diciembre lunar es muy importante y sagrada. Desde tiempos remotos, los hanoyenses se hicieron famosos por su habilidad y delicadeza. En los días festivos, esas aptitudes se revelan más claramente en la cultura culinaria, sobre todo en la preparación de la cena del último día del año lunar.

Los manjares de los habitantes de Hanoi en ocasión de la fiesta tradicional no solo son primorosos en la cocción y presentación, sino que demuestran el respeto a los ancestros y las habilidades familiares de la mujer. Quizás esto estimuló su entusiasmo en la preparación de este día especial. Como en años anteriores, la señora Thanh, del antiguo y céntrico barrio hanoyense de Hang Quat, preparó los alimentos desde muy temprano. “Preparé el Tet con un mes de anticipación y compré buenos retoños de bambú, esos llamados “lengua de cerdo”, pues se conservan largo tiempo. Después los remojé durante una semana y los cocí a fuego lento. De tal manera tengo tiempo para escoger cuidadosamente los productos deseados y con precios aceptables, porque vísperas del Tet los precios suben mucho”.

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Altar en gratitud de los antepasados en el último día del viejo año lunar


Como un hábito y orgullo de generación en generación, las hanoyenses toman en consideración los quehaceres y la preparación de las comidas para los días festivos, por ser un momento de reunión familiar. Para la maestra Pham Hong Lien, quien convive con varias generaciones de su familia bajo el mismo techo en la calle Ba Trieu, el Tet es una ocasión para enseñar a sus hijas y nueras el procesamiento y presentación de la comida familiar. Para ella, esta es una manera para mantener la tradición de reunión del hogar. “Soy hija mayor, por ello me encargué de comprar los artículos para el Tet. Aunque la vida era muy difícil, acompañé a mi madre al mercado para cargar productos. Ella me enseñó a seleccionar la carne magra para hacer el Bánh chung (torta de arroz glutinoso) y la carpa negra, ya que su carne es dura y sabrosa. Mientras el thit dong (carne de cerdo cocida y congelada) se prepara el 29 o el 30 de diciembre”.

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Bandeja de comidas tradicionales de los vietnamitas en el último día del viejo año lunar


Los preciados platos del Tet de Hanoi son similares a los que suelen prepararse en las aldeas del delta del río Rojo. La diferencia es que los manjares de Hanoi son preparados minuciosamente con toda clase de hortalizas y especias,  y la forma de adorno también es más atractiva. Este es un rasgo simbólico de la capital. La señora Ta Thi Anh Tuyet, famosa artista gastronómica de Hanoi, dijo: “Ante todo, el agasajo de los hanoyenses en la fiesta tradicional incluye comestibles deliciosos vinculados al cultivo y la cría. Por ejemplo, con la carne de cerdo se puede procesar el jamón de lengua y oreja para comer junto con la ensalada de cebolla, formando un plato típico del Tet. Los habitantes en el campo no solo saben cultivar el bambú, sino convertir su tallo en un manjar riquísimo. A través de las manos hábiles de las capitalinas, esos productos son procesados en alimentos magníficos ofrendados a los antecesores”.

 La bandeja de comidas de los habitantes de Hanoi  se compone de 4 escudillas y 6 platos de piel de cerdo cocido, colinabo, zanahoria, tallo de bambú, arroz glutinoso cocido a vapor, pollo hervido, entre otros. A los hanoyenses les gusta la forma de presentación, por ello los alimentos del Tet son puestos hábilmente. Por ejemplo, un plato de ensalada tiene distintos colores de hierba buena verde, ají picante rojo, maní tostado amarillo y colinabo blanco. El último instante del año viejo e inicio del nuevo es el más sagrado, cuando los padres encienden inciensos en el altar para pedir lo bueno para la familia. La bandeja de manjares del Tet hace que la gente recuerde a sus antepasados y su infancia. De tal manera la cultura familiar y culinaria perdura en la historia nacional./.

                                                                                        

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