Tho Chu en vista del Tet

(VOVworld) - A diferencia del ambiente frío del norte, o caluroso del centro, está haciendo fresco estos días en vista del Tet en el barrio isleño de Tho Chu, distrito de Phu Quoc, provincia Kien Giang. Alrededor de la isla, centenares de embarcaciones de distintos volúmenes se colocan juntas tranquilamente en medio del agua azul y cristalina. Mientras tanto, la población isleña está con las compras, desde carnes, verduras, frutas hasta caramelos y galletas, para estar seguros de pasar un buen año nuevo lunar.

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Productos ricos en la isla Tho Chu

Tho Chu es un poblado fronterizo-isleño, dotado de 8 islas entre pequeñas y grandes, tales como Hon Tu, Hon Cao, Hon Xanh, Hon Nhan, entre otras, pero los habitantes se concentran en la de Tho Chu, con más de 500 familias y cerca de 2000 ciudadanos. Se dedican mayoritariamente a la pesca, la cría de productos acuíferos y servicios relativos a esta industria. A pesar del reducido rendimiento de producción este año, implicando mayor dificultad en la vida, los preparativos para el fin del año lunar siguen su ritmo como siempre, ya que todo el mundo espera con sumo entusiasmo esta fiesta única. Sr. Chin Binh, comprador de mariscos, dice: “Pese a la distancia en el territorio de la isla, se puede contemplar un ambiente muy movido en espera del Tet. Todos queremos disponer de diversas cosas durante este feriado y recibir el año nuevo con alegría. No sólo hemos comprado cosas nuevas sino también hemos arreglado y embellecido más la casa.”

 El acceso algo inconveniente de transporte a la isla no limita la llegada de mercancías abundantes a la población. A lo largo del camino de 300 metros desde el muelle hasta el templo de Hoang, se encuentran unos diez locales como mini supermercados, en los que venden productos esenciales. Están amontonados los dulces, vinos, cervezas, frutas y también flores frescas. Thieu Ngoc Nhung, residente que lleva 10 años en la isla Tho Chu, ha vivido distintos cambios en su poblado, comparte: “Los productos empiezan a venir aquí sobre estas fechas, los cuales han sido traslados a la isla también para satisfacer la demanda de los militares. He visto que son más abundantes este año. El resto de artículos como comidas, mermeladas o pasteles típicos del Tet llegarán el 27 o 28 del mes de diciembre lunar.”

En la actualidad, la vida de la gente está mucho mejor y no menos desarrollada que en tierra firme. Sin embargo, cada ciudadano isleño está esperando el último barco del año en el que se transporta la mercadería para el Tet. Normalmente cada 10 días hay un barco así, por lo que estos días reina en la isla un ambiente muy alegre y entusiasmado. Por aquí los mariscos como pescado o calamar, están siempre disponibles, pero otros artículos son más escasos. La Presidenta de la Asociación de la Mujer de Tho Chu, Nguyen Thi Hong Hai, expresa: “Aquí faltan muchas cosas, aparte de las verduras que sí abundan aquí, escasean frutas, carne de cerdo y pollo. Tenemos que acudir a las pequeñas barcas para transportar más cosas para satisfacer parte de la demanda local”.

Artículos de decoración como flores artificiales, cuadros y lámparas intermitentes… también están muy demandados, puesto que todo el mundo desea adornar la casa lo más hermosa posible. En cada familia se suele colocar una pequeña planta de durazno. La señora Ngoc Le asimismo comparte que los duraznos isleños no son iguales que los plantados en tierra firme y, destacan por una plena belleza aparentemente más fuerte y salvaje, ya que el clima en la isla es mucho más difícil. “La flor de durazno amarilla en la isla se recoge en los bosques, en los que sí abunda, y podrá florecer el primer día del año nuevo. Pensamos en comprar las cosas frescas que vendrán de tierra firme, para preparar un buen Tet como en los años anteriores. También hacemos los pasteles típicos como “banh chung”, “banh tet” un día antes del Tet, que puede ser el día 29 o 30 de diciembre del calendario lunar.”


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Un puesto de venta de pescado seco


El Tet en la isla aunque no sea bullicioso y luminoso como en tierra firme está lleno de mucho afecto de la población que está lejos de sus familias. La mayoría de la gente en Tho Chu proviene de localidades remotas y lejanas, y solamente una pequeña porción es natural de aquí. Según la señora Hong Hai, residente en la isla, los inmigrantes son de Ca Mau, Hau Giang, Thanh Hoa, Nghe An… han venido a trabajar. Estando al extremo Sur del país, Tho Chu también es lugar de pasada de numerosos barcos pescadores provenientes de muchas provincias, por lo que cuando se acerca el Tet, la isla les acoge como en casa. “Comparten el Tet con nosotros muchos que están lejos de la familia, también aquellos pescadores que no tienen techo para estas fechas. A todos les recibimos como a nuestros hermanos y familiares. No importa de donde vengan, una vez que se encuentran aquí, somos de la misma casa, misma patria y misma familia.”

Aunque con miras nostálgicas hacia tierra firme, en la que están los familiares y vecinos, los ciudadanos isleños se quedan para pasar el Tet aquí, ya que Tho Chu ya se ha hecho su segundo pueblo. Con más de 20 años residiendo en la isla, las personas como la Señora. Nhung, la Señora Le o el señor Binh, ya han elegido Tho Chu el lugar acogedor a donde retornar. Ya se está aproximando la primavera.

 

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