Aldea de Ta Van desarrolla el turismo de convivencia

(VOVWORLD) - La aldea de Ta Van se sitúa al pie de la cordillera de Hoang Lien Son, a unos 12 kilómetros de la ciudad de Sapa, en la provincia septentrional de Lao Cai. Está rodeada por el poético valle de Muong Thanh y seduce a muchos turistas por sus bellezas, desde los arrozales en terrzas y las cordilleras montañosas hasta los serpenteantes caminos que atraviesan la zona. Últimamente, la vida allí mejoró mucho gracias al desarrollo del turismo.
Aldea de Ta Van desarrolla el turismo de convivencia - ảnh 1El camino que conduce a la aldea de Ta Van

Ta Van alberga 150 familias, principalmente de la minoría étnica Giay, quienes se ganan la vida como agricultores. Pero en los últimos años, con más turistas llegando a Sapa, los lugareños empezaron a ofrecer servicios de alojamiento familiar, lo que permite a los visitantes convivir con los nativos.

Al llegar allí, pueden verse cárteles de madera con la inscripción “Homestay” en muchas casas sobre pilotes, a la orrilla de pequeños arroyos y al lado de setos de bambú. Estas viviendas son hechas de madera y de estilo tradicional. Dentro, se instalan rústicos utensilios, unas sillas largas y una pequeña mesa al lado de unas macetas, un ambiente ideal para relajarse, beber una taza de té, leer algún libro o escuchar el canto de los pájaros. Hang A Pao, secretario de la Unión de Jóvenes Comunistas Ho Chi Minh de la aldea, dijo: “El desarrollo del servicio de “Homestay” marcha junto al crecimiento del turismo. Nuestros miembros tienen la responsabilidad de divulgar sobre su eficiencia en conseguir más ingresos, promover la economía familiar y mejorar la vida. También estimulamos a los jóvenes a emprender este modelo.”

Aldea de Ta Van desarrolla el turismo de convivencia - ảnh 2 Una casa de tipo "homestay"
 Aunque es una aldea pequeña y lejana, Ta Van tiene todas las infraestructuras esenciales y ofrece artículos de primeras necesidades a quienes quieren pernoctar allí. En el centro hay cafeterías, supermercados y mercados tradicionales. En estos últimos se venden vegetales frescos, cerdos y gallos criados por los locales. Chao Co May, una vendedora, compartió: “Realizo este trabajo desde hace 5 años. Al principio solo cultivé arroz, pero cuando los turistas empezaron a llegar, dediqué parte de mi campo a plantar verduras y árboles frutales, a fin de venderlos en el mercado. Gracias a ello, puedo ganar cada día unos dólares para comprar comida o pagar la escuela de mis niños.”

Al lado de la sede del Comité Popular de Ta Van hay un patio donde se efectúan eventos deportivos para turistas. También es el lugar en el que muchas delegaciones de organizaciones no gubernamentales celebran actividades caritativas en beneficio de los niños de la zona. Ly Thi Co, de 27 años de edad, expresó: “Además de dar clases, ellos también ayudan a los pequeños a conocer más sobre la sociedad moderna a través de los juegos. Asimismo, les advierten sobre el tráfico ilegal de personas. Tuve la oportunidad de participar con ellos.”

Aldea de Ta Van desarrolla el turismo de convivencia - ảnh 3Productos de recuerdo vendidos en los mercados tradicionales locales

En una calle de la aldea, un grupo de visitantes extranjeros hablaba en inglés con una chica nativa. Giang Co Siu, una anciana Mong de 69 años de edad, expuso: “En el pasado solo sabíamos trabajar en los campos de arroz. Pero ahora, con el desarrollo de la sociedad, más turistas foráneos acuden a nuestra tierra y más locales pueden comunicarse con ellos en sus propias lenguas. Quiero poder hacerlo también, pero soy muy vieja ya para aprender.”

El paisaje de los inmensos arrozales de Ta Van seduce a cualquiera. Al quedarse en una de las viviendas “Homestay”, los visitantes pueden sentarse en el porche para contemplar un magnífico panorama y tomar el aire fresco. También pueden optar por bañarse en el arroyo cercano a la aldea o por ir a una cafetería cercana para disfrutar de la puesta del sol y del ambiente apacible y tranquilo del lugar.

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