(VOVworld) - Al visitar la ciudad de Hue los turistas quedan fascinados por la belleza de los palacios, tumbas, tranquilas pagodas y sus tradicionales casas en jardines. Sin embargo, además de la pacífica y antigua belleza, Hue es también por la vida sencilla de sus habitantes y los paisajes vírgenes, como el sistema de lagunas y ciénagas inmensas, haciendo más poética la ciudadela.

Si quiere descubrir la belleza de la naturaleza y de la gente de la antigua ciudad imperial de Hue, a través de sus lagunas y ciénagas a lo largo de toda la costa, es necesario que usted se desplace en moto para disfrutar de la hermosura de la superficie de sus aguas. La carretera nacional 49 que empieza desde el centro de la ciudad, está entre la costa y las lagunas Thanh Lam, Sam, Ha Trung, Thuy Tu y Cau Hai. Nguyen Thanh Cong, fotógrafo aficionado no recuerda las innumerables veces que ha frecuentado esta urbe central y se ha relajado en sus aguas. “En Hue hay muchas lagunas y ciénagas, las más grandes son Tam Giang, Cau Hai, Thuy Tu y Chuon unidas estrechamente. Si se va en bote, se puede mover de una a otra y todas desembocan en el mar, creando un inmenso espacio. En cuanto a la fotografía, el crepúsculo da fotos muy hermosas, especialmente el cielo y el agua de Hue muy limpias y verdes”, reveló Nguyen Thanh Cong.

Tam Giang situada a l2 kilómetros de la ciudad es la mayor ciénaga de agua salobre del Sureste Asiático. Su belleza es virgen y seductora admirada por cualquier visitante. Ha Minh Chien, guía de turismo libre, dice: “Ahora, el tránsito por esta zona llena de cieno es mucho más fácil que antes, ya que para llegar a la ciudadela real se debía atravesar la ciénaga, por la cual se transmitía en el pueblo la oración: “Recuerdo, amo mucho y quiero verte, pero temo las campanadas de la familia Ho y el sitio pantanoso de Tam Giang.”Este era el único camino para llegar a la capital real. Pero actualmente, la circulación es mucho mejor y el paisaje virgen del lugar resulta muy interesante.”

Actualmente, se puede recorrer fácilmente este sitio, dormir y contemplar el alba a través del agua. La tranquilidad de la ciénaga no se encuentra en ningún lugar, al amanecer y al anochecer el panorama de la zona se torna más hermoso con rayos solares amarillos o rojos. Deslizándose suavemente en una pequeña embarcación entre el viento, agua y nubes, usted se adentrará en un ambiente fascinante que ha sido motivo de poesías, cantos, música y pinturas. El fotógrafo Nguyen Thanh Cong agregó que en este momento parece que la ciénaga lleva una nueva vestidura multicolor.

“El rojo del anochecer, el azul del cielo y el agua crean colores especiales. Sin embargo, lo que crea rasgos atípicos en las fotos tomadas en lagunas y ciénagas de Hue no es el espacio inmenso, sino la gente que vive allí. Me impresionaron mucho los sombreros cónicos. Por primera vez me senté en bote para pasear por la ciénaga Tam Giang y vi muchos sombreros. Entonces pregunté al remero y él me dijo que los lugareños estaban recolectando productos acuáticos, pero el agua les llegaba hasta sus cuellos, por lo tanto, solo se veían sus sombreros que formaban largas filas sobre la superficie del agua”, dijo Cong.

La laguna Chuon es un sitio ideal para familias que buscan la tranquilidad cada fin de semana

Los habitantes locales se ganan la vida principalmente con la captura y cría de productos marinos. Por eso, siempre se ven botes que corren a lo largo de filas de palos donde se tienden las redes pesqueras y a lo lejos están los bosques de pinos que sirven de rompeolas. El fotógrafo Cong reveló que las embarcaciones en las lagunas de Hue también son muy especiales. “Estos barcos son más largos y curvos que los de otros lugares. Usted no podrá encontrar ninguna embarcación similar fuera de Hue. Si se observan desde lejos estas parecen hojas de bambú arqueadas flotantes en el agua. Lo especial consiste en que en Tam Giang la marea sube y baja irregularmente, por lo tanto, se deben fabricar embarcaciones curvadas en ambos extremos para facilitar su manejo y evitar olas horizontales que pueden hundirlas”, señaló.

Tras el recorrido por la ciénaga, nada es más interesante que sentarse en un puesto de venta de comidas para probar productos que solo existen en este lugar como pescados, calamares, camarones y cámbaros. El agua salobre formada por el agua del mar y el del río hace que los productos acuáticos de Tam Giang tengan un sabor delicioso y atractivo.