(VOVworld) - Los vietnamitas todavía recuerdan las letras de la canción “Avanzar hacia Hanoi” del compositor Van Cao: “Las tropas avanzan como olas. Las cinco puertas y las flores se abren para saludar a los combatientes”. Estas fueron imágenes del ejército triunfador que entró en Hanoi el día de liberación de la capital 60 años atrás. Las puertas de la ciudad no solo tienen la belleza de su arquitectura, sino que a la vez conservan grabadas huellas de la historia de Hanoi antigua.
Los cantos folklóricos sobre Hanoi describieron que la ciudad estaba rodeada por altos muros con portales característicos. Según viejos documentos, la puerta principal estaba en la muralla exterior, encerrando la ciudadela real de Thang Long. En ese tiempo, cada puerta tenía la forma cuadrada llamada O, abierta por el día, cerrada por la noche y defendida cautelosamente por los guardias contra los ladrones. Los libros de historia denotaron que en la época del rey Le Hien Tong (l740-l786) la capital real de Thang Long tenía l6 entradas. A principios del siglo XX solo se recordaron los cinco portales: O Cau Giay, O Cau Den, O Cho Dua, O Dong Mac y O Quan Chuong. A través de numerosos altibajos históricos, las guerras continuas destruyeron numerosas puertas de la antigua ciudadela real. Sin embargo, hasta la fecha sus nombres todavía aparecen en los barrios de Hanoi como Distrito Cau Giay y los Barrios O Dong Mac, O Cau Den y O Cho Dua.
El portal O "Quan Chuong" hace un siglo
Hoy día, Hanoi conserva la única puerta O Quan Chuong. Los investigadores afirmaron que esta construcción fue la entrada Este de la antigua muralla de Thang Long que se encuentra actualmente en la calle Hang Chieu (Esteras), barrio Dong Xuan, distrito Hoan Kiem, Hanoi. Desde lejos se puede ver un segmento de los clásicos muro y portal con el texto “Dong Ha Mon” (Puerta Este) llamada popularmente como O Quan Chuong. El historiador Duong Trung Quoc dio a conocer: “Quizás éste sea el único lugar que preserva la arquitectura y una lápida de la época Nguyen, del siglo XIX en la cual se inscribió: “La vigilancia debe ser cautelosa, pero que no moleste al pueblo”. Este fue el estilo de administración y comportamiento de hombres antiguos hacia los civiles. En cuanto al nombre de O Quan Chuong, antes acaso este lugar fuera vigilado prudentemente por un mandarín prestigioso, por ello el pueblo lo llamaba O Quan Chuong (Portal del mandarín Chuong)”.
Otros documentos históricos confirmaron que O Quan Chuong fue el reconocimiento del pueblo al sacrificio del mandarín Chuong Co que dirigió a unos cien efectivos del ejército real Nguyen en combate contra los soldados franceses cuando atacaron por primeva vez al muro de Thang Long (l873) por la puerta Dong Ha.
O Quan Chuong en la actual época
Este portal fue diseñado al estilo de un mirador, construcción simbólica de la época Nguyen. La obra incluye dos pisos, en la planta baja hay 3 entradas curvadas, la principal está en el medio y las secundarias se sitúan a ambos lados. En el piso superior hay una torre de observación cerrada por barandas decoradas con hexágonos, cuadriláteros y flores de caqui. Anteriormente los guardias se emplazaban aquí para vigilar los alrededores. A través de numerosas vicisitudes históricas O Quan Chuong aún se mantiene perpetua como una página histórica abierta en el seno de Hanoi y se ha convertido en orgullo de los capitalinos. Truong Van Khanh, quien reside cerca de este lugar, expresó: “Los habitantes de nuestro barrio se sienten orgullosos de la existencia de este portal desde hace siglos. Deseamos que esta reliquia sea restaurada para que nuestros hijos, nietos y visitantes puedan ver una construcción donde se graba la tradición de lucha y cultura de nuestro pueblo”.
O Quan Chuong fue reparado dos veces en las épocas de los reyes Gia Long tercero (l804) y Gia Long décimo sexto (l8l7). En l994 fue reconocido como reliquia histórica y en 20l0 remozado para mantener su forma original. Para los hanoyenes éste no solo es un hito de la antigua ciudadela real de Thang Long, sino un símbolo del espíritu indomable en la lucha contra los agresores. Junto con el tiempo las entradas de Hanoi vivirán eternamente en la mente de los vietnamitas, en su literatura, arte y libros de historia.