(VOVworld) - Si se pinta el mapa de Vietnam, el cabo de Sa Vĩ perteneciente al barrio de Trà Cổ, ciudad de Móng Cái, provincia de Quảng Ninh, es el primer trazo. Este lugar en el extremo Noreste del país recibe a los visitantes con una obra escultórica de tres pinos erguidos al cielo como sagrado símbolo en la frontera de la Patria vietnamita. La palabra “Sa” significa arena y “Vĩ”, cola, ya que cuando la marea desciende se ve un arenal parecido a la cola de un dragón. A través de incontables generaciones esta franja de tierra pervive junto con las tempestades y el tiempo.
El cabo de Sa Vĩ se encuentra a varios kilómetros de la animada ciudad fronteriza de Móng Cái en las coordenadas de los 2l grados, 29 minutos y 33 segundos Norte, y l08 grados, 4 minutos y 5 segundos Este. La carretera que conduce a este extremo es espaciosa, y pasa por la aldea, la casa comunal y la iglesia de Trà Cổ. A lo lejos se ve el hito fronterizo Vietnam-China, marcando la soberanía de las dos partes. A los primeros a quienes los viajeros encuentran son combatientes del puesto fronterizo 3 enfrascados en su tarea diaria.
Paisaje natural de Trà Cổ
Aunque solo lleva ocho meses en este puesto fronterizo especial, el capitán Hồ Văn Tông se comporta como un guía turístico profesional, explicando a los visitantes las originalidades de la tierra y el cielo de Sa Vĩ.
“Estamos en la zona del rio fronterizo de Bắc Luân y frente a nosotros se sitúan las dos últimas señalizaciones fronterizas Vietnam-China. En otro lado de la línea limítrofe está el poblado Chu San, cabecera de Jiangping, ciudad de Tunghing, China. Aquí los pescadores cumplen estrictamente los Acuerdos y Tratados entre Vietnam y China”, compartió Tông.
En la forma de hablar del oficial Tông parece que todas las cosas en Sa Vĩ son muy sagradas y tienen alma.
“Las olas del mar golpean hasta el puesto fronterizo. Cuando la marea desciende el mar está tranquilo, pero cuando sube el nivel las olas se tornan muy furiosas. En verano los vientos son muy fuertes. En invierno hace frío. Las lluvias caen repentinamente y solo en varios minutos el cielo se oscurece”, agregó.
Apenas finalizó sus explicaciones, sobrevinieron chubascos. Entre lluvias, vientos, truenos y relámpagos los pinos, planta simbólica de Sa Vĩ y la playa de Trà Cổ, se mecen.
Disfrutando de la brisa y la belleza paisajística en la playa de Trà Cổ
Mientras los reporteros esperamos a que cesara la lluvia, el capitán de guarda frontera nos contó sobre uno de los momentos predilectos en Sa Vi: la salida del sol. “Es magnífico. Es realmente un privilegio para nosotros los guardafronteras acantonados aquí”, dijo el oficial. Tông destacó la especial emoción que sienten los soldados en cada amanecer, contemplando el sol en este extremo de la Patria con el profundo orgullo de quienes se empeñan en cumplir con su misión de defender la soberanía nacional y la seguridad fronteriza. Contó que muchas delegaciones de cineastas, escritores y periodistas han llegado a este cabo para buscar inspiración y crear obras interesantes.
Sa Vĩ al amanecer
Qué raro que cuando las lluvias cesan el cielo de Sa Vĩ se despeja en seguida y el mar se vuelve tranquilo. El arenal que reafirma la soberanía del país acoge a los pescadores tras realizar sus faenas en alta mar. Los obreros enfrascados en la construcción de la obra de información y propaganda de Sa Vĩ de más de l5 mil metros cuadrados de extensión reanudan sus trabajos, golpeando con martillos y preparando concreto. El oficial Hồ Văn Tông despide a los visitantes para empezar el turno de guardia con una sentencia de que oculta la nostalgia a la tierra natal en el orgullo de defender la frontera de la Patria. Antes de abandonar este cabo si quieren recorrer la aldea pesquera de Trà Cổ pegada al mar, y descender a la playa, los excursionistas deben atravesar un bosque donde jefes de Estado cultivaron árboles en sus visitas a Sa Vĩ . En este lugar pueden evocar memorias de cientos de años atrás cuando los pescadores de Đồ Sơn, Hải Phòng llegaron al extremo de Sa Vĩ para fundar la aldea y la casa comunal de Trà Cổ y construir barcos para capturar peces y camarones.