(VOVworld) – Situado a unos 80 kilómetros al Norte del centro de la provincia de Yen Bái, desde hace decenas de años, el distrito Luc Yen se hace famoso por la labra de piedra. A través de las manos hábiles de los artesanos las piedras toscas se han convertido en pinturas bonitas preferidas por los clientes nacionales y extranjeros. De tener unos pocos establecimientos dedicados a este trabajo, hasta la fecha, Luc Yen cuenta con cientos de talleres de fabricación, atrayendo a miles de trabajadores. La elaboración de láminas de piedras preciosas se ha convertido en un oficio principal, contribuyendo a mejorar la vida material y espiritual de los lugareños.
El mercado de piedras preciosas de Luc Yen
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Este distrito es privilegiado por la naturaleza con un mineral muy preciado que es la piedra preciosa. Al recorrer un rincón de la cabecera Yen The, los turistas encontrarán una feria totalmente diferente a los mercados normales que venden hortalizas y pescados. Esta plaza cuenta con más de 20 tiendas que venden las piedras pulidas o toscas cuyos precios oscilan entre cientos de miles y cientos de millones de dong (moneda nacional), con distintos colores azul, rojo, rozado y verde. Entre estas piedras, el rubí rojo es el más estimado y caro. Desde las 7 hasta las l0 de la mañana las actividades de compraventa se hacen muy animadas y las tiendas de pinturas atraen a muchos visitantes. Le Nguyen Duc, viajero de Hanoi, dijo: “Las láminas de piedras preciosas vendidas en Luc Yen son muy bonitas, especialmente las que se encuentran sobre los caballos y el paisaje rural. He comprado varias pinturas como recuerdos.”
Los diversos tipos de piedras expuestas para la venta
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Desde hace decenas de años los lugareños se ganan la vida gracias a este mineral. Aparentemente su trabajo diario es simple, sin embargo, en realidad esta labor resulta muy complicada. Los artesanos echan las piedras en el mortero para machacar con el fin de que sean finas y brillantes. Llaman a este oficio como “Machacar piedras para buscar perlas.” La fabricación de pinturas de piedras apareció en los años 90 del siglo XX y pasó por numerosos eslabones como buscar, machacar y unir para hacer láminas de piedras con la marca famosa como hoy en día conocemos. En el distrito Luc Yen, existen cientos de establecimientos que labran la piedra, crean empleos y elevan ingresos de miles de trabajadores. Además de las bases en la cabecera Yen The, hay también numerosos establecimientos y aldeas dedicados a este oficio en las comunas Minh Xuan, Yen Thang, Lieu Do y Tan Linh. Los artesanos se dividen en distintos grupos encargados del diseño, clasificación de piedras y confección de pinturas correspondientes a sus niveles profesionales. Nguyen Thi Hang, dueña del establecimiento de pinturas de piedras preciosas Hong Ngoc, dio a conocer: “Para tener un cuadro hermoso, ante todo se debe escoger las piedras bonitas y de buena calidad. A través de las manos hábiles de los artesanos estas son unidas, creando obras pictóricas. Los artesanos calificados pueden hacer las pinturas muy bonitas y significativas en saludo a la nueva casa o para regalar.”
Una pintura hecha de piedras preciosas de Luc Yen
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Para hacer láminas, después de recolectar las piedras, se deben clasificar y cortar, creando bloques parecidos a los pétalos, hojas y techos. El trabajo restante es machacar y calificarlas. Apoyándose en el modelo, el artesano aglutina las piedras y la harina de piedra, generando imágenes sobre una tabla de mica. Cada detalle tiene un color conveniente. La última labor es echar la cola y perfeccionar el cuadro. Además del comercio en su distrito, Luc Yen hace pinturas según los pedidos de las grandes agencias de láminas de piedras en el país y exporta productos al extranjero. Las obras pictóricas más preferidas por los clientes tratan de las 4 estaciones del año, la geomancia, los animales y el campo. Estas son diversificadas en tamaño, modelo y en precio. Nguyen Thi Ha, productora de las mismas reveló que ante todo, se necesita el amor al oficio y mucha paciencia, ya que se debe unir las piedras muy chiquitas para crear obras bonitas. “Al principio pensaba que este oficio era muy difícil. Sin embargo, cuando pedí probar, el resultado fue bueno. Esta profesión no es dura, pero requiere la prudencia, minuciosidad y creatividad para poder ligarse en largo tiempo a las láminas de piedras preciosas.”
Al visitar el lugar llamado “Tierra de perlas” los turistas no solo podrán mezclarse en los paisajes naturales majestuosos, sino contemplar las pinturas de piedras preciosas hechas por las manos talentosas de los pobladores de Luc Yen.