A 3 años de la implementación de dicha Resolución, la región del Delta del río Mekong, en el sur de Vietnam, ha sido testigo de un cambio fundamental en la conciencia, el pensamiento y la acción a nivel general. De un desarrollo basado en recursos naturales como el suelo, el clima y los recursos pesqueros, se ha pasado a un desarrollo basado en la productividad laboral, la aplicación de adelantos científicos y tecnológicos, y la producción de cadenas de valor en equipo.

La Resolución 120 tiene gran importancia en la configuración de una nueva estrategia de desarrollo sostenible del Delta del río Mekong. A su vez, se integra con la visión y las aspiraciones a largo plazo de una región próspera centrada en el capital humano y el uso sostenible de los recursos hídricos y terrestres.

El puente Rach Mieu conecta la provincia de Tien Giang con la de Ben Tre y otras provincias costeras orientales del delta del Mekong. (Foto: VN)

Con el fin de atraer más inversiones en la agricultura, fortalecer los vínculos para mejorar la cadena de valor y crear un punto de apoyo para los productos agrícolas en el mercado mundial, el Gobierno ha dirigido la formulación e implementación de mecanismos y políticas en cuatro áreas principales: energías renovables y eficiencia energética; ingeniería de infraestructura y medio ambiente; agricultura y acuicultura; servicios de procesamiento y transporte de alimentos. 

El ministro de Recursos Naturales y Medio Ambiente de Vietnam, Tran Hong Ha, dijo: “Después de más de 3 años de implementación de la Resolución 120, se puede afirmar que el delta del Mekong ha hecho grandes avances tanto en pensamiento como en acción, y en la adaptación a los impactos del cambio climático, al considerar las inundaciones y el agua salada y salobre como recursos para el desarrollo económico regional. La vida de los locales ha mejorado gradualmente. Se ha comprobado la eficacia de la zonificación y transformación de la producción bajo el lema ‘adaptarse a las condiciones naturales’, lo que resultó en el alto crecimiento del Producto Interno Bruto regional”.

Al intervenir en la III Conferencia sobre el Desarrollo Sostenible del Delta del Mekong para adaptarse al cambio climático celebrada el 13 de marzo pasado, el primer ministro vietnamita Nguyen Xuan Phuc afirmó que el delta del Mekong es el centro de producción de la agricultura nacional ya que aporta el 50% de la producción de arroz, el 95% del volumen de exportación de arroz, el 65% de la producción acuícola y el 70% de las frutas.

Por lo tanto, para garantizar el desarrollo sostenible de esta región, en primer lugar, deben conservarse los recursos humanos, hídricos y del suelo; promover la educación, y vincular el gobierno central con los locales, el Estado con el mercado, la gente y las empresas.

“En primer lugar, hay que crear un mejor entorno para las empresas, promover la flexibilidad de las políticas y los factores económicos. Sólo mediante los proyectos de empresas y cooperativas, tendremos el catalizador para neutralizar el impacto del cambio climático y la elevación del nivel del mar. En segundo lugar, es necesario promover el desarrollo sincrónico e integral de mercados clave. Para el mercado laboral, las localidades deben enfocarse en capacitar a los recursos humanos de manera efectiva, manteniéndose al día con las tendencias del cambio de producción con el fin de preparar las habilidades necesarias para que los trabajadores se adapten al mercado.”, Phuc dijo.

Para lograr construir una región del delta del Mekong próspera, las provincias de esta región han fortalecido sus vínculos con Ciudad Ho Chi Minh en un espíritu de fomento mutuo, y promoviendo el rol del Consejo de Coordinación Regional. Además, están impulsando el fuerte desarrollo de las áreas urbanas de la región, la re-planificación poblacional, así como la cooperación nacional e internacional y el aprovechamiento de las fuentes de ayuda internacional.