En una declaración oficial del 24 de noviembre, Kim Yo-jong, hermana del líder norcoreano Kim Jong-un, dijo que las tensiones aumentarán si Corea del Sur impone sanciones contra el Norte. Dicha advertencia se produjo dos días después de que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Sur anunciara que estaba considerando sanciones independientes contra Pyongyang si este realizaba una prueba nuclear.

Kim Yo-jong, hermana del líder norcoreano Kim Jong-un. (Foto: KCNA)

Escenario de tensiones

Estadísticas de fuentes regionales e internacionales muestran que sólo en los primeros cuatro días de este mes (del 2 al 5 de noviembre), Corea del Norte lanzó más de 80 misiles de todo tipo, de los cuales solo el 3 de noviembre, disparó hasta 23 misiles; lo que equivale a la cantidad de misiles lanzados por ese país en todo 2017. Agregan que el último lanzamiento fue el 18 de noviembre, con un misil balístico intercontinental capaz de impactar en territorio estadounidense.

Por su parte, funcionarios y medios norcoreanos justificaron que los lanzamientos de misiles y las pruebas de armas nucleares de su país responden a los ejercicios militares a gran escala y movimientos realizados por Estados Unidos, Corea del Sur y Japón en la región, el más notable de los cuales fue la maniobra entre Estados Unidos y Corea del Sur llamada “Escudo de la Libertad Ulchi”, que se llevó a cabo a fines de agosto de 2022, con la participación de miles de soldados, buques de guerra y aviones.

Además, se deben mencionar el ejercicio militar conjunto a gran escala entre Estados Unidos y la República de Corea que se llama “Hoguk”, que se realizó en la segunda quincena de octubre pasado, y otro entre las fuerzas aéreas de Estados Unidos y Corea del Sur conocido como “Tormenta Vigilante”, que tuvo lugar a principios de este mes, con la participación de más de 200 aviones de diferentes tipos. Este último fue la operación militar conjunta a mayor escala realizada entre Washington y Seúl en los últimos 5 años, y también la razón principal por la que Pyongyang lanzó una cantidad de misiles sin precedentes el 3 de noviembre. Estos desarrollos escalaron las tensiones regionales al nivel más alto desde 2017, cuando Corea del Norte realizó su sexta prueba nuclear.

Esfuerzos para reducir tensiones

Según analistas internacionales, en el contexto de la complicada situación geopolítica mundial, las tensiones en la península de Corea corren el riesgo de crear un grave efecto sinérgico en la afección a los esfuerzos comunes para establecer la paz y la estabilidad en todo el mundo.

Ante esta preocupante realidad, las Naciones Unidas, organismos internacionales y países han llamado reiteradamente a las partes involucradas en el tema de Corea del Norte a abstenerse de acciones, a no dejar que las tensiones escalen y, al mismo tiempo, a redoblar esfuerzos para encontrar una solución al conflicto. En particular, solo el Consejo de Seguridad de la ONU efectuó hasta 9 reuniones especiales sobre este tema hasta la fecha.

En la última reunión del 4 de noviembre, el subsecretario general de Asuntos Políticos de la ONU, Khaled Khiari, instó al Consejo de Seguridad a hacer todo lo posible para evitar que aumenten las tensiones en la península de Corea.

Anteriormente, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, pidió a Pyongyang que “cumpla con sus obligaciones internacionales claramente establecidas en las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad, al tiempo que tome las medidas necesarias para reanudar las negociaciones hacia el objetivo de la desnuclearización de la península de Corea”.

Mientras tanto, las potencias mundiales como Rusia, Estados Unidos y China, aunque aún no han encontrado una voz común para resolver las tensiones en la península de Corea; han enfatizado continuamente la necesidad de promover las relaciones internacionales, los esfuerzos diplomáticos y el diálogo político, así como evitar cualquier acción capaz de aumentar las tensiones, por la paz y la estabilidad del noreste de Asia y del mundo.