(VOVworld) - En solo tres días desde el 3 de mayo, Israel realizó continuos ataques aéreos en territorio sirio. Esta acción unilateral de Tel Aviv preocupa a la comunidad internacional por la violación de la soberanía nacional y el agravamiento de la guerra civil en Siria que puede provocar conflictos en toda la región.

El último ataque aéreo de Israel se realizó el 5 de mayo en el enclave militar de Jamraya, al noroeste de Damasco. No es casualidad que Tel Aviv hiciera un similar ataque. Al defender su acto, un funcionario israelí reveló que dichos ataques solo iban dirigidos a los arsenales del Gobierno sirio planeados a traspasarse al opositor de su país, la organización islámica Hezbolá en el Líbano. Se trata de cohetes Fateh – 110, que según alegan son producidos por Irán y cuentan con capacidad para alcanzar el centro de Israel.

Después de los asaltos, Siria declaró suministrar a la fuerza Hezbolá  nuevas armas de calidad. Al mismo tiempo, considera que los ataques israelíes violan las leyes internacionales y ponen en peligro el Oriente Medio. En una reunión extraordinaria, Damasco declaró dejar abierta la posibilidad de una represalia contra los atentados de Tel Aviv. El vicecanciller de Siria, Faisal al Mekdad afirmó que con estas agresiones, Israel se declara en guerra a través de la administración de Damasco y que su país presentó este hecho a la ONU.

Además, los actos bélicos de Tel Aviv enfrentan el rechazo total de la comunidad internacional. El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon expresó su profunda preocupación sobre los ataques israelíes, por lo cual exhortó al respeto de la soberanía y la integridad territorial de los países miembros de la región, además de cumplir las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. Entretanto, La Liga Árabe instó a Naciones Unidas a la necesidad de una actuación rápida para poner fin al conflicto de Tel Aviv contra Siria, considerando como una violación de la soberanía del país árabe. Por su parte, China y Rusia protestaron a causa del uso de la fuerza y opinaron que se debe respetar la soberanía nacional de cada país. El Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido advirtió que los asaltos israelíes conllevan el riesgo de ampliar la ola de violencia en toda la región. Además, un observador de Occidente califica los ataques como agravamiento de la situación.

Los atentados de Israel en los últimos días no se destinan sólo a impedir el suministro de armas a Hezbolá , como lo reconoció un funcionario de Tel Aviv, sino que también encubren otras intenciones. Aparentemente, esta acción tiene como objetivo el apoyo a los insurgentes de Siria, pues justo después de que Israel realizara los ataques, fuerzas opositoras lanzaron proyectiles al centro de investigación en Jamraya y atacaron varias bases militares encargadas de defender la capital. Por su parte, Siria considera los asaltos de Tel Aviv en Damasco como intentos de alentar el espíritu de los rebeldes tras sus recientes fracasos en los combates. Otra intención más estratégica de Israel reside en activar las reacciones del ejército sirio a fin de incitar a una guerra y usarlo como pretexto para emplear la intervención militar, lo que coincide con el deseo de la oposición en Siria tras la que esta fuerza exhorta a las injerencias militares extranjeras con una máscara de protección civil.

A dos años de la guerra civil en Siria, el resultado es de 70 mil muertos y 1,2 millones de evacuados. En la actualidad los conflictos de este país se intensifican con los ataques aéreos de Israel. Esta situación insta al Gobierno de Bashar al Assad a extremar las precauciones en busca de soluciones, y al mismo tiempo alienta a la comunidad internacional a tomar medidas para aliviar las tensiones en Siria y así evitar que el Oriente Medio entre en otro círculo vicioso de inestabilidad regional.