(VOVworld) - Los cristianos vietnamitas celebran con alegría la Navidad junto con compatriotas de otras creencias y etnias que están construyendo una Patria cada día más próspera y poderosa. Según el sacerdote Phan Khac Tu, vicepresidente y secretario general del Comité de Unidad Católica Vietnamita, el 5 de junio de l975, el arzobispo Paulo Nguyen Van Binh envió una carta a los creyentes de Ciudad Ho Chi Minh, reafirmando que los cristianos vietnamitas iniciaron una nueva página histórica, conviviendo con los compatriotas de distintas nacionalidades en un país pacífico.
Dirigentes locales felicitan a dignatarios católicos en ocasión de la Navidad
Partiendo de ese empeño, en l980 por primera vez los obispos se reunieron en Hanoi y emitieron una Carta común cuyo espíritu consiste en “vivir evangélicamente en el seno del pueblo para servir a su felicidad”. El dignatario resaltó:“Hasta el momento esta famosa carta todavía mantiene su actualidad, demandando que los católicos vivan y cooperen con todos los componentes del pueblo y contribuyan a la construcción de la Patria. Los cristianos se vinculan cada día más estrechamente con el pueblo, demuestran su responsabilidad ciudadana y proyectan imágenes excelentes en el trabajo, producción, actividades caritativas, misericordia y ayuda mutua”.
El proceso de renovación del país, el impulso de la industrialización, modernización e integración económica internacional constituyen condiciones favorables para que los cristianos vietnamitas cumplan con la tradición de “Practicar una buena vida religiosa y social”, unirse y acompañar al pueblo. El padre Phan Khac Tu aseguró:“Por doquier vemos imágenes muy queridas en las cuales los católicos expresan su amor al país. Sus actividades más destacadas son las caritativas sociales como ayudar a las personas en soledad, pacientes de VIH/SIDA, pobres y niños que no pueden ir a la escuela. Cada cristiano percibe el llamado de su corazón a mostrar el amor al prójimo”.
Feligreses católicos en una misa en Kon Tum
El Partido y el Estado vietnamitas siempre reconocen y valoran altamente los aportes activos de los católicos en el bloque de gran unidad nacional, al mismo tiempo prestan atención a la vida religiosa. Gracias a esa disposición el cristianismo vietnamita se desarrolla favorablemente y se ha convertido en una de las mayores seis creencias con más de 5,3 millones de feligreses y 6 mil iglesias y capillas. Los católicos y fieles de otras denominaciones se unen estrechamente en la vida y en la causa de la construcción y defensa del país, especialmente en importantes fiestas de cada creencia. El sacerdote Tran Manh Cuong, presidente del Comité de Unidad Católica de la provincia de Dac Lac, apuntó:“La administración local visitó el Arzobispado, la Catedral, algunas diócesis y creyentes. Esto demuestra la atención de la dirección provincial y los compatriotas cristianos, así como la feligresía de otras religiones deben estar conscientes de su responsabilidad de contribuir al desarrollo del país”.
Junto con la renovación integral del país, la promulgación del Decreto sobre Credo y Religión, guiado por el espíritu de que “los compatriotas religiosos forman importante parte del bloque de gran unidad nacional” respondió básicamente al justo deseo de los religiosos y llenó de alegría a los dignatarios y fieles, entre los cuales cristianos. La vida religiosa de los católicos se desarrolla normalmente en un marco legal. Sus diversificadas actividades y positivos resultados en la movilización bajo la divisa de que “todo el pueblo se une para construir una vida cultural" y el movimiento de emulación patriótica constituyen una viva muestra de “practicar una buena vida religiosa y social”.