(VOVworld) – La reducción de los diálogos y el incremento de los conflictos en torno al tema militar en Siria y los asuntos de Europa Oriental, así como la guerra cibernética, junto a un sinfín de problemas, protagonizan el deterioro de las relaciones entre Rusia y Estados Unidos. El enfrentamiento entre ambas potencias ha estancado la guerra en dicho país de Oriente Medio.
La escalada de tensiones y diferencias en numerosos asuntos, además de los problemas no resueltos relacionados con la guerra en Siria, preocupan a la comunidad internacional en cuanto a un panorama de choques directos entre Rusia y Estados Unidos.
Escalada de tensiones
En un reciente acontecimiento, Washington informó el plan de revisión de las pérdidas provocadas por hackers rusos contra grupos políticos norteamericanos. Por otra parte, acusó al Kremlin de manipular las elecciones presidenciales de la Casa Blanca, especialmente después del fracaso del alto el fuego en Siria. Funcionarios estadounidenses exhortaron a investigar el llamado “crimen de guerra” cometido por Rusia en la ciudad siria de Alepo, además de considerar nuevas medidas punitivas contra el país euroasiático.
En respuesta, Moscú refutó su intervención en los comicios norteamericanos. En una entrevista concedida a Christiane Amanpour, reportera de guerra del canal CNN, el canciller ruso, Serguei Lavrov, describió de “infundada” la acusación de Washington. Asimismo neutralizó de inmediato un tratado de seguridad nuclear con la Casa Blanca argumentando que la acción sirve para responder a la creciente amenaza estadounidense. Además, desplegó misiles Iskandar en la frontera con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Europa. En tanto, el embajador de Rusia en Estados Unidos, Sergue Kislyak, reconoció recientemente este momento como el más crítico de las relaciones entre ambas potencias desde la Segunda Guerra Mundial afirmando que Washington no muestra la buena voluntad en los nexos bilaterales, lo que resultó en las respuestas categóricas de Moscú.
Estancamiento de la guerra en Siria
El vicecanciller de Rusia, Sergei Ryabkov declaró este 17 de octubre la respuesta categórica del Kremlin a Estados Unidos si aplica nuevas medidas punitivas contra Moscú (Foto: Sputnik/VNA)
|
Después de las negociaciones en torno a los conflictos en el territorio sirio entre los jefes de la diplomacia de Estados Unidos y Rusia que concluyeron el 15 de octubre sin resultados, el 17 del corriente mes el Kremlin informó que las fuerzas nacionales y combatientes del gobierno de Damasco propusieron una tregua de 8 horas para el día 20 a fin de evacuar a los habitantes de la ciudad de Alepo y garantizar la retirada de los yihadistas. Sin embargo, esta iniciativa no fue apoyada por la Casa Blanca ni Occidente, parapetándose en que ese plazo no es suficiente para la llegada de auxilios humanitarios a los necesitados.
Mientras la guerra en Siria sigue siendo crítica. En las últimas 24 horas se han registrado 49 ataques bélicos que provocaron pérdidas humanas. Washington acusó a Damasco y Moscú de haber bombardeado a la población civil y fuerzas armadas de la oposición siria. Sin embargo, el Kremlin y el gobierno sirio insistieron en que sus acciones estaban dirigidas a las bases militares de terroristas, además de llamar a la parte norteamericana a ayudar a diferenciar la oposición de las organizaciones terroristas.
Aumento de las acciones militares
Junto a discrepancias profundas sobre el proceso de paz en Siria, Rusia y Occidente han reforzado las operaciones militares en ese país. En los últimos días, la Armada de Moscú ha desplegado diferentes buques de guerra con misiles de tamaño reducido pero con gran capacidad ofensiva de la flota del mar Negro en el Mediterráneo, colindante a la costa siria. El Ministerio de Defensa de Rusia confirmó la llegada de un conjunto de misiles S-300 a Siria, marcando el traslado por primera vez de este sistema antiaéreo más moderno del mundo fuera de su territorio. Observadores opinaron que esta acción del Kremlin constituye una advertencia contundente frente a Washington si intenta intervenir en los asuntos de Damasco y Moscú. En tanto, la Casa Blanca propuso un plan B en caso de un estancamiento del plan de paz en Siria. En un acontecimiento relacionado con esta iniciativa, Arabia Saudita, aliado cercano de Estados Unidos en el Oriente Medio, declaró que considera el aumento de suministros militares para la oposición moderada en la ciudad de Alepo.
Según analistas, las relaciones entre Moscú y Washington corren el riesgo de estallar. Sin embargo, con sus amplias influencias, ambas potencias comprenden la importancia del respeto mutuo para merecer su posición en el mantenimiento de la paz en el mundo.