El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, habla en la sede de la ONU en Nueva York, Estados Unidos. (Foto: IRNA/VNA)

Escuchar la opinión de víctimas

En un mensaje emitido por este motivo, el secretario general de la ONU, António Guterres, invitó a recordar a las víctimas y supervivientes del terrorismo y escuchar sus opiniones para que nunca sean olvidados. Según el titular de la organización, la mayoría de las víctimas de ataques terroristas en los últimos años todavía han vivido con un trauma mental permanente. En Estados Unidos, casi 23 años después del ataque terrorista a las Torres Gemelas de Nueva York (11 de septiembre de 2001), miles de personas aún no se han recuperado de su fobia, e incluso deben ser tratadas por trastornos psicológicos tras el incidente.

En Europa, el atentado terrorista contra trenes de marzo de 2004 en Madrid (España) mató a 193 personas e hirió a casi 2.000, dejando así todavía heridas emocionales que no pueden sanar. El último mes de marzo, en ocasión del vigésimo aniversario del atentado terrorista más sangriento de la historia moderna en el territorio europeo, numerosas asociaciones y familiares de las víctimas pidieron al gobierno español que invirtiera más en la construcción de obras conmemorativas y en la preservación de los documentos y recuerdos de los fallecidos, y al mismo tiempo modificar algunas disposiciones legales, como el aumento del nivel de penas por delitos de terrorismo para garantizar la justicia duradera tanto a las personas que murieron como a las que sobrevivieron.

En Francia, el pasado mes de mayo, el suicidio del artista Fred Dewilde, superviviente del atentado terrorista perpetrado en el teatro Bataclan de París en noviembre de 2015, conmocionó a la opinión pública. En muchas declaraciones anteriores, Fred Dewilde dijo repetidamente que no podía soportar el dolor físico y mental después del ataque terrorista, a pesar de que había dedicado toda su energía a crear cuatro cómics que dejarían sus memorias sobre el ataque terrorista de Bataclan. Antes, hubo otras dos víctimas del mismo que se suicidaron debido a daños psicológicos.

Según el secretario general de la ONU, António Guterres, la mayoría de los supervivientes del terrorismo tardan años en recuperarse o acostumbrarse a las pérdidas, y muchos de ellos todavía sufren traumas neurológicos persistentes. Por lo tanto, la comunidad internacional necesita escuchar su voz y, al mismo tiempo darles la misión de predicar y difundir la paz, ayudando así a las futuras generaciones a comprender el impacto catastrófico del terrorismo.

“Los actos de terrorismo crean una ola de dolor inimaginable. La vida de las familias y comunidades destrozadas por actos terroristas cambia para siempre. Por lo tanto, educar a otras personas a partir de un trauma personal es un acto de inmenso valor. El día de hoy nos insta a escuchar y aprender", dijo el líder de la ONU.

Nuevas amenazas

El aniversario de este año es una oportunidad para que la comunidad internacional reconsidere las amenazas del terrorismo en el mundo en este momento. Según el informe del Índice de Terrorismo Global (GTI), el terrorismo sigue siendo una de las amenazas globales más graves. El año pasado, 8.352 personas murieron a causa de este tipo de delito, un aumento del 22% en comparación con 2022 y la mayor pérdida de vidas registrada desde 2017. Lo que es más preocupante, según la ONU, es el nivel de destrucción. La gravedad de los ataques extremistas también ha aumentado. En concreto, el número promedio de muertos en ataques terroristas el año pasado aumentó un 56% respecto al año anterior y fue la tasa más alta de los últimos 10 años. Esta siniestra tendencia siguió siendo evidente en el primer semestre de este año, con sangrientos ataques terroristas en Irán en enero que dejaron 95 muertos y casi 300 heridos y en Rusia en marzo, con 145 muertos y más de 500 heridos.

El subsecretario general de la ONU encargado de la lucha contra el terrorismo, Boris Voronkov. (Foto: ONU)

Durante una reunión especial del Consejo de Seguridad fechada el 8 de agosto, la ONU también advirtió sobre el ascenso de grupos terroristas afiliados a la organización autoproclamada Estado Islámico (EI), especialmente en África Occidental y la región del Sahel. El subsecretario general de la ONU encargado de la lucha contra el terrorismo, Boris Voronkov, advirtió: “La situación terrorista en África occidental y la región del Sahel sigue siendo extremadamente compleja y desafiante, causando daños importantes y erosionando la estabilidad regional. Dos ramas del EI en la región han ampliado y consolidado sus áreas de operación. Si estos grupos expanden su influencia a los Estados costeros del norte de África, una gran superficie de territorio, desde Malí hasta el norte de Nigeria, podría caer bajo su control de facto”.

Según los expertos en seguridad, los recientes acontecimientos en África Occidental y la región del Sahel amenazan con revivir el escenario de que el EI se apodere de territorios como lo hizo hace una década en Siria y el norte de Iraq, lo que representa una amenaza permanente a la seguridad de la región. El contexto actual de conflicto generalizado en Oriente Medio, junto con la inestabilidad política en algunos países africanos, hace que los esfuerzos globales para prevenir este riesgo sean más difíciles.