El mundo frente a los riesgos del calentamiento global

(VOVworld) – La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) informó el 20 de octubre que el recorte conjunto de las emisiones de gases de efecto invernadero planteado por los países ricos y numerosos países en vías de desarrollo no cumplirá el objetivo trazado de limitar el calentamiento global a menos de 2 grados centígrados. A pesar de los grandes esfuerzos hechos últimamente por la comunidad internacional para enfrentar el cambio climático, este inesperado resultado representa un desafío nada pequeño y exige a los países una actuación más categórica.

El último informe difundido este martes en París, Francia por analistas se basa en la evaluación de los anteriores empeños y los compromisos recientes de los 34 países integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico y sus 10 socios, incluyendo a China y La India, dos naciones que aportan el 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo.

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La ciudad de Shenzhen, en el sur de China, tapada casi por completo debido a la contaminación del aire



Consecuencias evidentes

El estudio coincide con el inicio el lunes de una semana de negociaciones entre casi 200 naciones en Bonn, Alemania, en la sesión preparatoria final, antes de la cumbre climática de la ONU que se celebrará en París en diciembre venidero con el objetivo de alcanzar un acuerdo para limitar el cambio climático más allá de 2020.

La conclusión de la OCDE es una advertencia a la comunidad sobre la factibilidad del objetivo de mantener el incremento de la temperatura de la Tierra por debajo de 2 grados centígrados hasta el 2020, a fin de evitar los efectos cada vez peores de las olas de calor, la sequía, las inundaciones y la extinción en el ámbito mundial. La especialista en clima Micaela Rambali, coautora del informe, estimó que este resultado demuestra que los esfuerzos de los países son insuficientes para cumplir la meta planteada para cada uno, y más difícil aún si se trata del objetivo común de limitar el aumento de la temperatura global a menos de 2 grados centígrados.

Según la Organización Meteorológica Mundial, el 2014 fue el año más caluroso en la historia de la humanidad, con una temperatura media de 14,58 grados centígrados, o sea 1,24 grados más que la temperatura medida durante en el siglo XX. Se ha registrado un aumento de temperatura en casi todas partes del globo terráqueo. Mientras tanto, el informe del Comité Intergubernamental sobre el Cambio Climático asegura que si no se recorta una cantidad considerable de las emisiones de gases de efecto invernadero, la humanidad enfrentará una frecuencia e intensidad cada vez mayores de olas de calor, sequías, inundaciones y huracanes. En tanto, los consecutivos fracasos en las últimas conferencias cumbre sobre el cambio climático han erosionado la paciencia y esperanza sobre un compromiso duradero en la protección de la Tierra.

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Una marcha en la ciudad de Nueva York para llamar a la comunidad internacional a recortar el 80% en emisiones de gases invernadero para 2050




Colosales obstáculos

Actualmente, unos 150 países se han comprometido voluntariamente a recortar las emisiones de gases de efecto invernadero para después del 2020, cuando entre en vigor un acuerdo común sobre el cambio climático. Entre este grupo, 58 países que emiten más del 60 por ciento de la cantidad global de gases de efecto invernadero ratificaron su compromiso. Estados Unidos planteó reducir en el 2025 del 26 al 28 por ciento de gases de efecto invernadero en relación con 2005. La Unión Europea adelantó recortar en el 2030 el 40 por ciento en relación con 1990, y China, del 60 al 65 por ciento de la emisión de dióxido de carbono (CO2) en cada unidad del Producto Interno Bruto, con respecto al 2005. Lo prometido es bastante, pero lo que espera la opinión pública es la acción concreta de cada país.

Además de los resultados poco optimistas anunciados por la OCDE, en la Conferencia preparatoria en Bonn, Alemania, numerosos temas centrales necesitan el consenso de los países, tales como la voluntad de librarse del uso de la energía fósil desde mediados de este siglo y ponerle fecha a la celebración de la primera vuelta de modificación de los objetivos de protección ambiental en el 2020 en lugar del 2024 como lo previsto. Por otra parte, la asistencia financiera a los países pobres en el futuro no ha sido concretada aún. Aunque los países ricos se comprometieron a movilizar unos 100 mil millones de dólares anuales a partir del 2020 para ayudar a los más afectados por el cambio climático, en concreto la emisión de gases de efecto invernadero, este objetivo parece difícil de cumplirse puesto que hasta junio de 2015, unos 30 países prometieron brindar un apoyo de 10 mil 200 millones de dólares, pero tan solo 4 mil millones de dólares son disponibles para ser desembolsados y no todos son reembolsados.

No se puede negar que se ha ralentizado el ritmo del cambio climático en el mundo, pero por el momento es imposible limitar el calentamiento a menos de 2 grados centígrados. Sin la determinación de los países en la realización de los programas de enfrentamiento al cambio climático, son reales los riesgos de incumplimiento de la meta de impedir el calentamiento global.

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