Elecciones anticipadas en Japón: una jugada importante de Shinzo Abe para su reelección

(VOVWORLD) - El Gobierno japonés aprobó este 28 de septiembre la resolución que permite disolver la Cámara de Representantes, el primer paso para convocar elecciones anticipadas, previstas a celebrarse el próximo 20 de octubre. Esta decisión beneficiará al primer ministro Shinzo Abe en busca de su cuarta reelección. Sin embargo, se estima que la futura administración enfrentará grandes desafíos políticos, económicos e incluso  sociales.
Elecciones anticipadas en Japón: una jugada importante de Shinzo Abe para su reelección - ảnh 1 El primer ministro japones, Shinzo Abe, en conferencia de prensa en Tokio el 25 de septiembre (Foto: AFP/VNA)

La propuesta de elecciones anticipadas fue anunciada el pasado 25 del presente mes por Shinzo Abe, quien justificó su decisión en la necesidad de contar con un mandato popular firme para hacer frente a las amenazas de Corea del Norte, y prometió aumentar las presiones sobre ese territorio si no desiste en su programa de desarrollo de bombas nucleares y misiles balísticos. Además, Abe también busca culminar su plan económico llamado “Abenomics”.

Aprovechar ventajas

Este proyecto del primer ministro nipón resulta muy estratégico, teniendo en cuenta el aumento de la confianza en el Gobierno y la situación incierta en la que se encuentran los partidos de la oposión. Los sondeos otorgan al jefe del Ejecutivo una clara ventaja sobre sus posibles adversarios. Según los resultados de una encuesta de intención de voto, publicados a finales de la semana pasada por el diario de comercio Nikkei, el 44% de los votantes apoya el Partido Liberal Demócrata del premier Shinzo Abe, mientras que el opositor Partido Democrático recibe solamente el 8% de los votos. Se trata de una impresionante distancia se comparamos con los datos de hace un par de meses, cuando a popularidad del primer ministro se encontraba en torno al 30% a causa del escándalo de nepotismo. El prestigio de Abe se ha recuperado en un breve tiempo y ahora su aprobación ronda el 50% debido, en parte, a la imagen de líder duro que ha conseguido proyectar ante su país a lo largo de los últimos acontecimientos relacionados con la disputa sobre el programa de armamento norcoreano y a la remodelación de su Gobierno el pasado agosto. Además, el crecimiento económico es otro factor que eleva el apoyo al primer ministro. Según los recientes datos, el Producto Interno Bruto de Japón aumentó el 2,5% de marzo a junio. Este indicador es más alto que el nivel pronosticado previamente por los analistas, y es muy significativo ya que la economía de este país lleva escalando en los últimos 6 trimestres consecutivos. Mientras, la oposición encara inestabilidades por una baja popularidad y la diserción de muchos de sus militantes.

Desafíos por delante

Japón deberá hacer frente a grandes retos, sin importar qué formación gane las próximas elecciones. Debe mencionarse ante todo el envejecimiento de la población, considerado como el problema más acuciante del país y que ha ejercido impactos directos en la sociedad nipona en todos los aspectos. El primer ministro Abe se referió a este tema como una de las crisis nacionales. Esta cuestión, junto con la disminución demográfica también ha conducido a la falta de mano de obra. El informe de Economía y Finanzas divulgado recientemente por Tokio demuestra que la carencia de fuerza laboral constituye una de las dificultades principales que este país debe superar si desea alcanzar un crecimiento estable, elevar la productividad laboral y evitar la deflación. Datos estadísticos corroboran que Japón se ha convertido en la nación más envejecida del mundo, con un 28% de sus habitantes mayores de 65 años de edad.

El segundo reto radica en sus crecientes deudas soberanas, las cuales alcanzaron un nivel récord de más de 9 billones 400 mil millones de dólares en el ejercicio de 2016 que terminó el pasado marzo. La situación ha obligado al Gobierno a destinar más recursos públicos a la seguridad social. Los expertos han aconsejado en repetidas ocasiones que Tokio redujera prontamente las dimensiones de sus deudas soberanas si no quiere llegar a la insolvencia.

El tercer problema es el lento ritmo del crecimiento económico de Japón, menor que el de otros países en la zona aún a pesar de que en los últimos seis trimestres consecutivos se haya incrementado y haya alcanzado el mejor resultado en casi diez años. Cabe destacar que el Informe de Competitividad Global del período 2017-2018 difundido por el Foro Económico Mundial el pasado 27 de septiembre, arrojó que esta economía ha descendido un puesto hasta alcanzar el noveno lugar en Asia-Pacífico mientras que otros países han registrado mejorías. Esta situación se debe a la gran cantidad de deudas soberanas, la prolongada deflación y el mercado laboral poco dinámico de Japón a pesar de contar con excelentes infraestructuras y recursos humanos de alta calificación.

La opción de disolver la Cámara de Representantes para celebrar con un año de anticipación las elecciones generales es un esfuerzo de Shinzo Abe para mantener firme su Gobierno a fin de poder cumplir las metas internas y externas planteadas por él mismo en su última candidatura. Sin embargo, este líder deberá sobrepasar numerosos obstáculos que se le presentan por adelante.

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