(VOVworld) - Dentro de tres días Cambodia se volcará a las urnas electorales la quinta legislatura de la Asamblea Nacional. En estos comicios competirán 8 partidos políticos, la carrera se centra entre el Partido Popular (PPC) del primer ministro Hun Sen y el Partido de Rescate Nacional (PRNC) de Sam Rainsy. Sin embargo, los pronósticos indican holgada ventaja para el PPC y otra oportunidad para el primer ministro Hun Sen de continuar conduciendo el país al desarrollo.
Según el Comité Nacional Electoral (CNE), unos 9,6 millones de electores de una población de 14 millones de habitantes de Cambodia acudirán a las urnas para elegir 123 escaños en el Parlamento en los cercanos comicios. Hace justamente un mes, 8 formaciones políticas en Cambodia, incluídas las 3 más importantes que son el gobernante Partido Popular (PPC), el opositor Partido de Rescate Nacional (PRNC) y el Frente Unido Nacional para una Cambodia Independiente, Neutral, Pacífica y Cooperativa (FUNCINPEC), iniciaron su campaña proselitista con el compromiso de mejorar la vida de la población de resultar ganador.
Observadores vaticinan una victoria clara del Partido Popular del premier Hun Sen,
uno de los que llevan más tiempo al frente de un país en el Sudeste Asiático
Con un fuerte aparato electoral, el Partido gobernante PPC destaca en su programa el continuo respaldo al primer ministro, Hun Sen, para otro mandato que acude a la contienda en alianza con el FUNCIPEC y volver a formar un nuevo Gobierno de coalición. También apunta a consolidar y fortalecer los vínculos de cooperación con todas las fuerzas políticas y sectores de la sociedad para construir y defender el país. El PPC promete continuar los esfuerzos para resolver las disputas territoriales con países vecinos acorde con la Constitución, la legislación nacional y las leyes internacionales, garantizar la integridad territorial, construir líneas fronterizas de paz, amistad, cooperación y desarrollo. También para reafirmar ante la Corte Internacional de Justicia la soberanía de Cambodia sobre el Templo Preah Vihear frente a reclamos de Tailandia, tal como se dictaminó en 1962. Mientras tanto, la oposición liderada por el Partido de Rescate Nacional de Sam Rainsy, hasta hace poco en autoexilio, se compromete a suministrar una pensión mensual de 10 dólares a los ciudadanos mayores de 65 años de edad, aumentar el salario mínimo de los trabajadores a 150 dólares y de los funcionarios a 250 dólares, así como disminuir los precios de los carburantes, electricidad, agua y fertilizantes, además de garantizar los servicios sanitarios gratuitos a las personas de reducidos recursos económicos. Por su parte, FUNCINPEC, el Frente Unido Nacional para una Cambodia Independiente, Neutral, Pacífica y Cooperativa, dirigido por la princesa Norodom Arun Rasmey, hija menor del difunto rey Norodom Sihanouk prometió defender la monarquía, la integridad territorial, y mantener la paz, la unificación y la reconciliación nacional.
El líder del opositor Partido de Rescate Nacional de Cambodia, Sam Rainsy
regresó al país desde Francia para las elecciones parlamentarias
Aunque los partidos opositores intensifiquen las propagandas electorales y celebren muchas actividades para atraer a más votantes, es muy lejana la posibilidad de que cambien los vaticinios favorables a Hun Sen y su partido, ganadores en las dos contiendas anteriores, en opinión de observadores. El actual gobernante, con 28 años en el poder Hun Sen, es uno de los que llevan más tiempo al frente de un país en el Sudeste Asiático, junto con el Sultán de Brunei. Es ineludible considerar que bajo el liderazgo de Hun Sen, Cambodia pasó de ser un país destruido totalmente por la guerra, a convertirse en una de las economías de más rápido crecimiento en la región. La industria sin humo en Cambodia experimenta en los últimos tiempos un auge reflejado en la acogida en 2012 de unos tres millones 500 mil visitantes extranjeros, que dejaron ingresos por dos mil 200 millones de dólares, o sea el 12% del Producto Interior Bruto del país. De una joven democracia formada en 1993 tras los sufragios generales monitoreados por la ONU, Cambodia se convirtió en un “pequeño tigre” en el Sudeste Asiático y mantuvo durante una década un crecimiento promedio del 10% hasta la crisis financiera desatada en 2008. Por eso, analistas estimaron que los votantes no podrán arriesgar la actual estabilidad política garantizada en el régimen de Hun Sen a cambio de promesas de inseguro cumplimiento en el futuro. Por otro lado, en el umbral de las elecciones, el primer ministro exhortó a la Familia Real a amnistiar al líder político Sam Rainsy, condenado a 11 años de prisión en ausencia y autorizado a regresar. Esta actitud abona más puntos a favor de Hun Sen y refuerza su imagen como un dirigente democrático favorable al sistema pluripartidista. El indulto de Sam Rainsy es considerado como una “válvula de seguridad” para aliviar la presión política interna desde la condena del líder opositor y su salida al extranjero.
Con el apoyo ampliamente mayoritario de los electores, es muy seguro que el Partido Popular de Cambodia gane la mayoría en la Asamblea Nacional en las próximas elecciones. Esto significa la continuidad de la carrera política de Hun Sen en el cargo de primer ministro, para que en el próximo mandato de 5 años lleve a su país por el camino de la prosperidad y la mayor integración a la comunidad económica regional y mundial.