(VOVWORLD) - Durante los últimos días, la situación en la península de Corea se ha agravado considerablemente. En respuesta a una serie de ensayos armamentísticos por parte de Corea del Norte, Estados Unidos y Corea del Sur realizaron simulacros conjuntamente, mientras que Japón emitió una severa advertencia. En el contexto de un conflicto entre Rusia y Ucrania que no muestra señales de una resolución cercana, la opinión pública teme que el aumento de las tensiones en la península coreana pueda influir negativamente en la situación de paz y estabilidad estratégica que existe a nivel global.
“Tensiones al límite” o “escalada de tensiones” son expresiones en numerosos medios de comunicación, donde los analistas se hacen eco de los recientes acontecimientos acaecidos en la península de Corea.
Un misil lanzado por Estados Unidos y Corea del Sur en un lugar no especificado el 6 de junio. (Foto: Yonhap) |
Desarrollos preocupantes
Este martes, Corea del Sur y Estados Unidos han llevado a cabo en el mar Amarillo ejercicios militares aéreos en conjunto, donde utilizaron al menos 20 aviones de combate, destacándose el empleo de cazas modernos como el F-35. Este es el tercer simulacro consecutivo por parte de las fuerzas estadounidenses y surcoreanas en la península de Corea en aproximadamente una semana. Previamente, Washington y Seúl realizaron un ejercicio de tres días (que finalizó el 4 de junio), donde contaron con la participación del portaaviones USS Ronald Reagan por primera vez desde 2017. Luego, el 6 de junio, los ejércitos de Estados Unidos y Corea del Sur coordinaron acciones para realizar un tiro real en el mar, incluido el lanzamiento de 8 misiles.
Estas maniobras se produjeron como respuesta a los recientes lanzamientos por Pyongyang de unos ocho misiles balísticos de corto alcance sobre el Mar de Japón el pasado domingo, lo cual constituyó el ensayo de misiles número 18 de Corea del Norte durante el presente año.
Durante los últimos cinco años Corea del Norte ha estado enviando de manera continua mensajes enérgicos a Estados Unidos y Corea del Sur por medio de sucesivos ensayos balísticos. En este sentido, el embajador norcoreano ante las Naciones Unidas, Han Tae-ong, declaró el pasado 2 de junio que “Corea del Norte todavía está en guerra con Estados Unidos”.
En respuesta a tal declaración, el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Ned Price, dijo el 6 de junio que los lanzamientos de misiles de Pyongyang eran “una amenaza para sus vecinos, en particular, y para la comunidad internacional, en general”. Ned Price también advirtió que Corea del Norte podría realizar otra prueba nuclear “en los próximos días”.
Por su parte, el presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, ordenó el 5 de junio a su Ejército mantener la disponibilidad de combate, y coordinar estrechamente con las fuerzas norteamericanas en la realización de operaciones de defensa antimisiles. Por su parte, el ministro de Defensa japonés, Kishi Nobuo, anunció que los lanzamientos de misiles de Pyongyang son completamente inaceptables.
Buscan negociaciones
Según analistas regionales e internacionales, en el contexto del actual conflicto entre Rusia y Ucrania, que no muestra señales anticipadas de fin, la escalada de tensiones en la península de Corea plantea más desafíos para los esfuerzos por mantener la paz mundial y la estabilidad estratégica. Por lo tanto, es sumamente necesario promover el diálogo y el contacto diplomático entre las partes involucradas en el contexto actual.
En una declaración a la prensa el 6 de junio, el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Ned Price, manifestó que la puerta al diálogo con Pyongyang sigue abierta, y que Washington le llama a entablar negociaciones con el objetivo de la desnuclearización de la península de Corea. Previamente, la reunión entre los enviados nucleares de Corea del Sur, Japón y Estados Unidos, efectuada en Seúl el 3 de junio, también envió un mensaje similar al llamar a Corea del Norte a dialogar para lograr la desnuclearización total, y establecer la paz permanente en la península coreana.
En cuanto a Corea del Norte, aunque afirmó que su país aún se encuentra en estado de guerra con Estados Unidos, su embajador ante la ONU, Han Tae-song, el 2 de junio enfatizó que Pyongyang está comprometido a contribuir a la paz y el desarme global.