(VOVworld) - Vietnam ha presentado su candidatura al Consejo de Derechos Humanos de la ONU para el mandato 2013-2016. Sin embargo, algunos individuos y organizaciones de vietnamitas residentes en el exterior se oponen a esta voluntad opinando que Vietnam no merece integrarse en la estructura intergubernamental de las Naciones Unidas para supervisar la situación de los derechos humanos en el mundo, alegando supuestas violaciones en el país. Esta valoración, sin fundamento alguno solo tiene la finalidad de desprestigiar internacionalmente al país indochino.
Vietnam aspira ser miembro del Consejo de Derechos Humanos
de la ONU, período 2013-2016
Estos grupos e individuos aducen que el gobierno de Vietnam reprime y amenaza a quienes “luchan por defender los derechos humanos”. Citaron en este sentido recientes arrestos y juicios contra algunos elementos reaccionarios y blogueros disidentes. Dicen que el gobierno vietnamita irrespeta los derechos del hombre, y que “quieren advertir al mundo del incumplimiento por parte de Vietnam de los compromisos al respecto”. También llamaron a Hanoi a liberar a prisioneros políticos y religiosos como condiciones para ser miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Ante todo, debemos reafirmar que los logros de Vietnam en materia de derechos humanos han sido reconocidos por la comunidad internacional, lo cual se evidencia en la aprobación del Informe nacional por el mecanismo de Examen Periódico Universal del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en septiembre de 2009. Las naciones miembros valoraron altamente los esfuerzos de este país asiático en la protección y el impulso de los derechos fundamentales de sus ciudadanos. Reconocieron la política invariable de Vietnam de respetar los derechos humanos en lo político, cívico, económico, cultural y social. Gracias a la garantía de los derechos del hombre, los sectores de economía, sociedad y cultura de Vietnam han registrado grandes avances, en especial, con la aplicación de la política de Renovación. Por ejemplo, en más de una década, el crecimiento económico promedio de este país se mantiene a un ritmo superior al 7% anual, y la articulación del desarrollo económico con la solución de los problemas sociales constituye una de las medidas eficientes aplicadas por Vietnam para asegurar los derechos del hombre. Los éxitos de la política renovadora de Vietnam en los más de 35 años pasados facilitan una mejor garantía de los derechos fundamentales de su población, sobre todo, en lo económico, social y cultural.
Por lo tanto, los tergiversadores argumentos de organizaciones e individuos sobre las presuntas limitaciones en Vietnam a la libertad de expresión y de prensa, así como su intención de presentar a violadores de leyes como si fueran “activistas políticos”, para pregonar entonces que Vietnam incumple los compromisos sobre el respeto a los derechos humanos, carecen de fundamentos. A nadie pueden ya engañar con sus ocultas manipulaciones. La Constitución y las leyes de Vietnam prohíben abusar de la religión y los derechos humanos para causar disturbios políticos y sociales, o para perjudicar la seguridad nacional y la unidad de todo el pueblo. Quienes las violan, cualquiera sean su nacionalidad o religión, enfrentarán el peso de la justicia, acorde a la legislación vigente. Esto es lo que se aplica también en todos los países del mundo para proteger el poder y el orden jurídicos. Por lo tanto, en Vietnam, no existen prisioneros de conciencia, ni políticos ni religiosos, sino ciudadanos que viven y trabajan de acuerdo con la Constitución nacional y las leyes, y los que las violan y son juzgados por los delitos cometidos según lo establecido.
Vietnam toma en consideración la garantía y el impulso de los
derechos humanos en su territorio y en el mundo
Si se quiere verificar la situación de los derechos humanos de un país, lo primero que se debe tener en cuenta es lo que el Gobierno hace para mejorar cada día la vida material y espiritual de su pueblo, sobre todo en los países pobres o en vías de desarrollo como Vietnam. Se trata de los contenidos fundamentales de los derechos humanos que siempre se niegan a reconocer las organizaciones y los individuos de mala voluntad. Algunas personas, publicitadas como disidentes políticos, prisioneros religiosos o de conciencia…, en realidad no son más que violadores de la ley cuyos delitos son juzgados abierta y transparentemente conforme al Código Penal de la República Socialista de Vietnam. Las medidas que aplica su Gobierno para impedir disturbios, o los juicios contra los violadores de la ley, no deben ser catalogados como violaciones de los derechos del hombre, sino como lo que son, acciones legítimas para garantizar al pueblo una vida estable y pacífica.
La Resolución que dio nacimiento al Consejo de Derechos Humanos de la ONU el 15 de marzo de 2006, indicó que sus miembros deben alcanzar máximos estándares en el impulso y la protección de los derechos fundamentales del hombre. Al persistir en los objetivos de mantener el crecimiento económico, la igualdad social y promover las actividades de un Estado de Derecho, los derechos humanos en Vietnam son asegurados cada día más en la realidad. Por otro lado, Vietnam persigue una política invariable de impulsar, junto con la comunidad internacional, el disfrute y la protección de los derechos humanos de todos los pueblos. Por lo tanto, aspira ser miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU para propugnar junto con otros países en favor de los derechos del hombre, y compartir experiencias en este campo. Contando con su firme compromiso con esa causa y experiencias en la práctica, Vietnam confía en que puede asumir responsablemente el papel al que aspira desempeñar por un mundo de paz, prosperidad e igualdad.