Inspección de la AIEA a Irán genera una esperanza frágil

(VOVworld) La Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) culminó el 31 de enero su visita de 3 días a Irán para despejar sus dudas sobre el programa nuclear persa. Este acontecimiento y sus nuevos puntos generaron diversas reacciones en el público, mezcla de inquietud y esperanza.  

Mientras prosiguen las tensiones entre Teherán y Occidente, agravadas por las recientes sanciones de la Unión Europea (UE), nuevos acontecimientos preocupan a la opinión pública ante una posible guerra en el Medio Oriente. Tamir Pardo, director del Mossad, la agencia israelí de inteligencia, arribó este martes a Washington para discutir la posibilidad de realizar un ataque contra las bases nucleares iraníes. Un día antes, el presidente de Georgia, Mikhael Saakashvili, dialogó con su homólogo estadounidense Barack Obama en la Casa Blanca, proponiendo la participación de Tiflis en una guerra contra Teherán y el uso de territorio georgiano para los planes del Pentágono. Analistas señalan que EEUU brindó una gran asistencia a la mejoría de los aeropuertos georgianos de Vaziani, Marneuli y Batumi, y podrán usarlos para sus fines. En una entrevista concedida hace 2 días al programa “60 minutos”, de la cadena CBS, el secretario estadounidense de Defensa, Leon Panetta, reafirmó la determinación de Obama para frenar los proyectos nucleares de Irán. El jefe castrense aseguró que si las autoridades estadounidenses descubren que Irán desarrolla armas nucleares, “realizarán todas las medidas necesarias para ponerle fin”, y promoverá una mayor presión sobre Teherán para finalizar su programa nuclear. El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Baja de EEUU, Howard Berman, y su homólogo del Senado, Robert Menendez, ambos demócratas, propusieron en días consecutivos castigos más estrictos contra Teherán. En especial, reclaman presionar con más energía a la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC) y a las organizaciones financieras que favorecen las transacciones del grupo nacional de Petróleo y la empresa de Transporte petrolero de Irán.

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Una central nuclear de Irán en las afueras de la ciudad de Isfahan 

En esferas como la economía, la diplomacia y el Ejército, EEUU y Occidente se han unido estrechamente para aislar a Irán. La protesta de la administración del presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, preocupó a la comunidad internacional. Con su maniobra militar en el Estrecho Ormuz a mediados de mes, Teherán emitió un mensaje fuerte sobre su potencial militar. Aparte de esto, puede cerrar Ormuz como represalia a las sanciones de la Unión Europea, acción calificada de imperdonable por Washington. El pasado 30 de enero, Teherán publicó sus progresos militares con la presentación de un avión sin piloto denominado A1, completamente de factura nacional, que alcanza un máximo de 3 mil metros de altura y 5 kilogramos de tonelaje, y es capaz de volar durante al menos 2 horas.

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Las maniobras navales de Irán en el Estrecho de Ormuz y su cuestión nuclear agravan las tensiones entre ese país y Occidente 


Sin embargo, aún no se pierden las esperanzas de resolver esta crisis nuclear. Una delegación de la AIEA encabezada por Herman Nackaerts inspeccionó Irán para esclarecer las dudas sobre la controvertida cuestión nuclear, con resultados alentadores. Esta vez la AIEA no visitó bases nucleares, sino que negoció al respecto con autoridades anfitrionas sin revelar los temas ni participantes. Tras demostrar avances en materia de confianza entre Irán y la AIEA, el organismo anunció que celebrará una conferencia sobre el tema en Teherán los próximos 21 y 21 de febrero. 

La opinión pública consideró que la visita de la Agencia Internacional de Energía Atómica fue adecuada, pues ayuda a reducir las tensiones entre Irán y Occidente. En noviembre de 2011, la AIEA publicó un informe con sospechas de que el programa nuclear de Irán esté vinculado con las armas nucleares. Ese fue el pretexto para que Occidente aumentara sus presiones y sanciones contra el petróleo iraní, de ahí la atención actual de la opinión pública a esta inspección. Previamente, el mandatario iraní expresó en la televisión nacional la disposición de Teherán de negociar con el Grupo 5 más uno (compuesto por EEUU, Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania), pese a las amenazas de Occidente. Esta es una señal positiva y esperanzadora para la comunidad internacional, aunque resulta frágil./.

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