(VOVWORLD) - El sector privado está emergiendo con fuerza y consolidándose como uno de los pilares fundamentales de la economía. Cada vez más, se perfila como el motor principal del desarrollo nacional. Muchos expertos consideran que debe liderar la nueva era económica.
Reconocida oficialmente en 1986, la economía privada ha sido reafirmada en resoluciones posteriores. En especial, una directriz de 2017 la define como un impulso esencial dentro del modelo de mercado con orientación socialista. Actualmente, el país cuenta con más de 6,1 millones de establecimientos comerciales, incluidos cerca de 940.000 empresas en operación y más de 5,2 millones de negocios familiares.
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Un país fuerte requiere un sector privado sólido
La estructura económica nacional, compuesta por el sector estatal, la inversión extranjera y la iniciativa privada, necesita que esta última asuma un papel protagónico. Cuando se eliminen barreras y se ofrezcan oportunidades equitativas, podrá convertirse en el principal impulsor del crecimiento y acelerar la prosperidad en el ámbito global.
Si no se desarrolla una red empresarial privada suficientemente competitiva, el país corre el riesgo de seguir siendo solo un centro de manufactura, sin avanzar hacia un verdadero polo industrial y tecnológico. La expansión de sus productos en el extranjero también contribuiría a fortalecer su presencia económica global.
En este contexto, diversos expertos sostienen que sin un sector privado dinámico, el objetivo de crecimiento de dos dígitos será inalcanzable. La confianza empresarial se ve reforzada por el apoyo institucional, lo que fomenta la expansión productiva y comercial.
El director general de la Corporación Electromecánica Phuong Linh, Tran Van Le, destacó que el respaldo del Gobierno y el Partido Comunista a la economía privada brinda seguridad a las empresas para ampliar su producción y contribuir al desarrollo nacional.
“Las políticas del Partido y del Gobierno son mensajes de gran importancia. Creo que la economía está ante grandes oportunidades para alcanzar un nivel global. Como empresario, me siento muy orgulloso y considero que estas políticas son la base para realizar mayores inversiones”, manifestó.
Por su parte, Nguyen Duy Hung, presidente de la Junta Directiva de la empresa de Comercio y Servicios Tan Hiep Phat, afirmó: “Cuando estas directrices provienen del Partido y del máximo líder, que es el Secretario General de esta organización, el sector privado gana más confianza, ambición y determinación para seguir contribuyendo al desarrollo económico del país”.
A pesar de este respaldo, es imprescindible que las empresas adopten una visión a largo plazo, definan estrategias de crecimiento, profesionalicen su gestión y modernicen sus procesos mediante la transformación digital y la sostenibilidad.
Un marco político para eliminar barreras
Más allá del esfuerzo empresarial, es necesaria una acción coordinada desde el ámbito político para consolidar a la iniciativa privada como motor principal del crecimiento. En una reciente reunión sobre estrategias para su impulso, el secretario general del Partido Comunista de Vietnam, To Lam, reafirmó la importancia de garantizar su acceso a todos los sectores económicos, salvo en los casos en que la legislación lo prohíba expresamente.
“Debe haber una estrategia clara para el desarrollo del sector privado, acorde con el nivel de desarrollo actual de la economía, con el nuevo contexto geoeconómico y geopolítico del país y considerando los cambios globales, con el fin de garantizar que la economía privada tenga suficiente capacidad de crecimiento, adaptación, resistencia y competitividad. Es necesario enfocarse en mejorar significativamente la infraestructura y los recursos humanos para el desarrollo integral del sector privado”, enfatizó.
Con este enfoque, se ha puesto en marcha la elaboración de un plan estratégico para mejorar la competitividad del sector privado, que será presentado próximamente a las autoridades. El objetivo es definir medidas innovadoras que aceleren su desarrollo y lo conviertan en un pilar clave de la industrialización y modernización del país.
Paralelamente, se están llevando a cabo reuniones y consultas con expertos, asociaciones empresariales y ciudadanos para recabar opiniones y garantizar que las políticas respondan a las necesidades reales del sector.
La economía privada desempeña un papel decisivo en el futuro del país. Con un marco normativo adecuado y un entorno empresarial favorable, podrá alcanzar su máximo potencial y no solo contribuir al crecimiento económico, sino también posicionar al país dentro del grupo de economías de ingresos altos en las próximas dos décadas.