En el contexto de la actual globalización, cuando los países compiten por aprovechar las oportunidades de desarrollo, Vietnam se encuentra ante una encrucijada importante, que debe superar redoblando esfuerzos, convirtiéndose en un país desarrollado con altos ingresos en 2045. A tal fin, el 2025 es un año crucial de preparación para un avance a la siguiente fase.

Mariam Sherman, directora del Banco Mundial en Vietnam. (Foto:  tapchitaichinh.vn)

Año de aceleración y avance

“Las políticas y estrategias de desarrollo socioeconómico son bastante completas. Ahora es el momento de actuar. Debemos promover un espíritu proactivo y creativo para desarrollarnos. Hay que poner el interés común en primer lugar, innovar con audacia y avanzar”.

“Necesitamos revisar las metas de este año, especialmente las que deben cumplirse durante este mandato. Es importante adoptar soluciones específicas para completarlos con todos los esfuerzos y capacidades. El Partido ha dirigido y el Gobierno se ha unificado, mientras la Asamblea Nacional ha apoyado y el pueblo ha acordado los objetivos que deben ser cumplidos, por lo que sólo tendremos que encontrar todas las maneras de llevar a cabo las tareas sin renunciar a ella”.

Desde principios de 2025, los mensajes de Año Nuevo del secretario general del Partido Comunista To Lam y del primer ministro Pham Minh Chinh han despertado el entusiasmo y la determinación de innovar y hacer esfuerzos drásticos de todo el sistema político para cumplir las tareas.

Para alcanzar un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de alrededor del 8 % en 2025, y un posible incremento de dos dígitos para el período 2026-2030, el Gobierno ha propuesto 3 objetivos estratégicos e innovadores, 6 tareas claves, 12 grupos principales de soluciones y 185 tareas específicas para lograr las metas de este año. En este sentido, además de perfeccionar los marcos institucionales se proponen tareas y soluciones claves con orientaciones claras, que combinen un crecimiento económico rápido y sostenible.

Optimismo internacional sobre perspectivas de Vietnam

La determinación de los altos dirigentes vietnamitas y los logros de 2024 han hecho que las organizaciones internacionales valoren en alto grado las perspectivas económicas del país en el futuro próximo. Los indicadores importantes como el entorno empresarial, la innovación y el desarrollo humano, entre otros, han subido en los rankings mundiales en los últimos tiempos, lo que demuestra la capacidad de Vietnam para progresar frente a los desafíos y fluctuaciones globales. 

Mariam Sherman, directora del Banco Mundial en Vietnam, dijo: “El notable crecimiento económico de Vietnam es una prueba del hecho de que lo que una vez parecía imposible puede convertirse en realidad. Este es un momento importante para que Vietnam mejore su participación en las cadenas de valor globales mediante la transición hacia una manufactura y unos servicios de mayor valor añadido, para promover la creación de empleos de calidad y aumentar el crecimiento económico, apoyando su aspiración de convertirse en un país de altos ingresos para 2045”.

Según el último informe de la Cámara de Comercio Europea en Vietnam (EuroCham Vietnam), el Índice de Confianza Empresarial (BCI) de este país alcanzó su nivel más alto en más de dos años.

Dominik Meichle, presidente de EuroCham Vietnam, afirmó:  “Vietnam ofrece actualmente muchas oportunidades para la comunidad empresarial europea. Vimos un ambiente de inversión estable, una fuerza laboral de calidad y muy bien capacitada y un gobierno muy abierto y dispuesto al diálogo”.

El crecimiento vietnamita también genera optimismo entre los inversores europeos en los mecanismos de cooperación multilateral, especialmente la cooperación dentro de la región de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).

Julien Guerrier, embajador de la UE en Vietnam, dijo lo siguiente: “Vietnam es un país líder en la ASEAN. Por lo tanto, es un socio importante en la implementación de nuestra estrategia para el Indo-Pacífico, donde la UE quiere estar más presente”.