(VOVworld) - En dos días consecutivos, el 13 y 14 de mayo, el presidente griego Karolos Papulias debió reunirse con representantes políticos elegidos en las últimas elecciones anticipadas y con líderes de otras facciones para debatir la formación de un Gobierno de coalición. Sin embargo, parecen vanos los esfuerzos de Papulias, mientras los partidos mantienencriterios encontrados sobre las rigurosas medidas de austeridad que está aplicando Atenas. A consecuenciade esto, puede que Grecia deba convocar nuevamente a las urnas y sea excluida de la zona euro. Y tal situación repercutirá significativamente en la Unión Europea.
Alexis Tsipras, líder de la Coalición de la Izquierda, rechaza medidas de austeridad
impuestas por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional
El grave estancamiento político en Grecia se evidencia con las últimas negociaciones presididas por el presidente Karolos Papulias con líderes de los partidos políticos del país en busca de un acuerdo de coalición nacional. Estos son considerados los últimos esfuerzos para evitar nuevas elecciones anticipadas que supuestemente se celebrarán en junio próximo, si no se logra formar el nuevo Gobierno de unidad nacional, a más tardar el 17 de mayo, fecha coincidente con la apertura de la primera reunión del nuevo Parlamento. Esta ruptura política se debió a que el líder de la Coalición de la Izquierda (Syriza), Alexis Tsipras, representante de una de las 3 formaciones políticas más votadas en los comicios de la semana anterior, se negó a participar en cualquier gobierno a favor de los recortes. Syriza se interesa en que Grecia se retire de los acuerdos firmados en 2010 con la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional en un Plan de rescate para salvarle de la quiebra. Por qué esta reacción de Syriza? Según datos estadísticos, en los últimos 2 años en que aplica Atenas las medidas de austeridas como parte de sus compromisos con Bruselas y la mayor institución financiera internacional, la economía griega no mejora, sino que registra un mayor decrecimiento. En 2012, es posible que continúe disminuyendo en un 6% y Grecia no crezca más en los próximos años, inclusive, que hasta sólo pueda pagar las nóminas y pensiones de jubilación hasta este mes de junio. Mientras tanto, el índice de desempleo de esta nación mediterránea en febrero pasado aumentó a una cifra alarmante del 21,7%. Los votantes griegos estimaron que las medidas de ahorro impuestas por Bruselas a sus miembros en crisis de deuda soberana dificultan más la situación nacional.
En el actual contexto, es evidente la posibilidad de la nueva convocatoria a las urnas en Grecia. Sin embargo, varios observadores estimaron que si tal perspectiva se hace realidad, es imposible resolver el actual estancamiento político. Según los resultados de la última encuesta realizada por Marc- Alpha TV, en los segundos comicios, Syriza ganaría con 24% de los votos, y lo seguirían la Nueva Democracia con el 17,4% de las papeletas y el partido Pasok, el 11%. Estos resultados demuestran que ninguna formación obtendrá la mayoría absoluta para poder crear su propio gobierno. Y el rollo de formar gobierno de unidad nacional continuará.
El Partido Pasok del ex ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos experimentó
una fuerte caída de votos en las elecciones anticipadas de la semana pasada
Paralelo a la posibilidad de nuevas elecciones anticipadas, analistas políticos comentaron que la incapacidad de formar de gobierno arriesgará el segundo paquete de rescate destinado por la Unión Europea al país heleno, mientras no haya ninguna garantía del cumplimiento de las condiciones obligatorias acordadas con el bloque y con el Fondo Monetario Internacional. Esto se traducirá en la salida de Atenas de la zona euro, y una vez que se de tal hipótesis, Grecia sufrirá una fuerte desvalorización de su moneda nacional, el aumento de la inflación y la disminución en dos dígitos de su Producto Interno Bruto. En un ámbito más vasto, los países integrantes de la eurozona también se verán afectados en lo económico, financiero y social. De hecho, el euro sufrió presiones en las transacciones del 14 de mayo en Asia, a medida que transcurria la tentativa de crear un nuevo gobierno en Grecia. En las transacciones vespertinas en Tokio, el euro disminuyó su valor hasta 1,288 dólares estadounidenses y 103,07 yenes nipones, en comparación con 1,292 dólares y 103,26 yenes en los negocios realizados en Nueva York a finales de la semana anterior. El economista Daisuke Karakama, en Mizuho Corporate Bank consideró que el euro puede caer por debajo de 1,25 dólares estadounidenses y 100 yenes si los partidos izquierdistas anti austeridad en Grecia obtienen un victoria rotunda en las nuevas elecciones. El estancamiento político en Grecia también provocó una venta masiva de activos de alto riesgo, conduciendo a la desvalorización del dólar australiano al nivel igualado del dólar norteamericano, por primera vez desde el mes de diciembre de 2011.
Lo acontecido en Grecia en esta semana demuestra que es difícil desatar los nudos políticos en este país del Mediterráneo, abocado a nuevas elecciones por diferencias entre sus partidos principales en relación con un acuerdo de coalición nacional./.