Una nueva era en las relaciones entre la Unión Europea y el Reino Unido

(VOVWORLD) - Después de un largo proceso de negociación con muchos obstáculos, la Unión Europea (UE) y el Gobierno británico sellaron el pasado 27 de marzo el Acuerdo Marco de Windsor. Este convenio resolverá el estancamiento comercial entre las dos partes en el período posterior al Brexit (la salida del Reino Unido de la UE), y solucionará algunos de los problemas creados por el Protocolo de Irlanda del Norte, así como abrirá una nueva era en las relaciones bilaterales.
Una nueva era en las relaciones entre la Unión Europea y el Reino Unido - ảnh 1Representantes de la Unión Europea y el gobierno del Reino Unido firman el Acuerdo Marco de Windsor. (Foto: VOV)

El Gobierno del Reino Unido y la Comisión Europea (CE) adoptaron formalmente, en febrero, el Acuerdo Marco de Windsor en sustitución del Protocolo de Irlanda del Norte. Se espera que el nuevo pacto traiga grandes beneficios a ambas partes, especialmente al Reino Unido, después de un largo tiempo de estar fuertemente impactado por el Brexit. Particularmente, la liquidación del Protocolo de Irlanda del Norte, como parte del acuerdo Brexit, tiene gran importancia, ya que sigue formando parte del mercado único comunitario para bienes a fin de evitar erigir una frontera física en la isla de Irlanda, lo que vulneraría el acuerdo de paz, al tiempo que continúa en el mercado interno británico.

Contenidos del Marco de Windsor

El Acuerdo Marco de Windsor contiene importantes ajustes relacionados con el problemático Protocolo de Irlanda del Norte, que negoció inicialmente el ex primer ministro conservador Boris Johnson en 2019. Con arreglo al documento, se acordó que la cuestión de Irlanda del Norte se resolvería mediante concesiones entre la UE y el Reino Unido, negociadas personalmente por la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, y el primer ministro británico, Rishi Sunak, y completadas en Londres.

Entre las novedades que incluye el texto destacan la creación de un corredor verde para los bienes que tengan como destino Irlanda del Norte, que evitarán pasar por los controles europeos. De forma paralela, los bienes que sí tengan como destino Irlanda o el mercado único circularán por un corredor rojo que implica pasar todos los controles aduaneros y sanitarios para proteger el mercado común. Además, la parte europea aceptará una disposición titulada “Freno de Stormont” que permite a la Asamblea Norirlandesa frenar cualquier legislación europea que tenga cambios duraderos e importantes en la vida de los ciudadanos de la región. Por su parte, Londres acepta que el Tribunal de Justicia Europeo sea el tribunal de arbitraje que supervise las demandas comerciales que se vinculan con los socios europeos.

Según expertos regionales e internacionales, el acuerdo marco supone el mejor tratado para ambas partes, pues además de buscar una mejora en las relaciones comerciales, "salvaguarda su lugar" dentro del Reino Unido y "protege el Acuerdo de Belfast" o de Viernes Santo de 1998, que puso fin a tres décadas de conflicto armado en la zona, con casi 3 mil 500 muertos en la isla de Irlanda.

Impactos al futuro de las relaciones de cooperación

Los expertos evaluaron que el Acuerdo de Windsor tendrá un gran impacto en las futuras relaciones entre Bruselas y Londres, y sentará las bases para importantes oportunidades de cooperación bilateral para el desarrollo mutuo.

Entre sus prioridades de colaboración destacan el acceso de Gran Bretaña al sistema de investigación europeo Horizonte Europa. Se trata de un programa de investigación e innovación científica a gran escala de la UE, que se despliega en el período 2021 -2027 con un presupuesto de más de 95 mil millones de euros. Se considera que la participación en este mecanismo beneficiará a investigadores y académicos británicos, así como al sector científico de su país.

Aparte de eso, la consecución del nuevo acuerdo otorga a la UE y al Reino Unido una base importante para reconstruir la confianza estratégica, que se ha visto gravemente fracturada en el periodo posterior al Brexit. Una de las señales que demuestra esta tendencia es el hecho de que Francia, una de las locomotoras de la UE (junto con Alemania e Italia) ha cambiado su enfoque hacia Gran Bretaña, al celebrar el pasado mes de febrero la primera Cumbre Reino Unido-Francia después de 5 años. La conferencia se llevó a cabo pocos días después de que el primer ministro británico, Rishi Sunak, y la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, finalizaron el Marco de Windsor.

Mientras, los medios europeos también revelaron la posibilidad de que Gran Bretaña reinicie pronto importantes negociaciones con España sobre la disputa territorial de Gibraltar.

Se puede afirmar que con la firma del Acuerdo Marco de Windsor, la UE y el Reino Unido han marcado un nuevo hito en sus vínculos de cooperación, a través del cual las dos partes centrarán sus recursos en sus máximas prioridades en el contexto geopolítico volátil en Europa a causa del conflicto en Ucrania.

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