(VOVWORLD) - La apertura a las Inversiones Extranjeras Directas (IED) es una decisión acertada y oportuna de Vietnam que desde hace tres décadas ha hecho cambiar la economía nacional. La realidad evidencia la posición cada vez más importante de estos recursos para contribuir al desarrollo socioeconómico de este país. En el contexto de la reducción de la Asistencia Oficial al Desarrollo (AOD) y la inestabilidad de las inversiones indirectas, las IED continúan reafirmando su trascendencia económica.
 Vista de Hanói, una de las localidades vietnamitas que lideran en la captación de IED |
Desde la promulgación de la Ley de Inversión Extranjera en diciembre de 1987, en los últimos tres decenios, las empresas con IED se han convertido en uno de los sectores económicos más importantes de Vietnam.
Captar inversiones de alta calidad: tendencia inevitable
Durante más de tres décadas de la aplicación del Doi Moi (Renovación), las IED han realizado aportes muy significativos al progreso socioeconómico de la nación indochina. Sin embargo, la nueva coyuntura económica en el país y el resto del mundo exige a Hanói adoptar nuevas orientaciones para superar las deficiencias existentes y los desafíos causados por la reducción de la dimensión de tales capitales en el ámbito global, el aumento de los modelos de inversión no tradicionales, las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, el surgimiento del proteccionismo y la tendencia anti-libre comercio.
Mientras tanto, la cuarta Revolución Industrial se extiende rápidamente y ejerce amplios y profundos impactos en la vida socioeconómica de todos los países, lo que conduce a fuertes cambios desde la organización de la producción, el suministro de servicios y los modelos de negocios hasta las maneras de consumo y comunicación.
Estos factores obligan a Vietnam a trazar nuevas orientaciones para captar IED en la nueva coyuntura, con apego a la política del desarrollo sostenible y el crecimiento verde, así como a la reestructuración económica. También le instan a crear una mayor conexión con el empresariado nacional, concentrarse más en los proyectos de alta tecnología, ahorradores de energías y recursos naturales y afines al medio ambiente con menor emisión de gases de efecto invernadero. Al respecto, el ministro de Planificación e Inversión, Nguyen Chi Dung, precisó: “El objetivo general de la estrategia de captación de recursos extranjeros en los próximos tiempos es priorizar las inversiones en los sectores que utilizan tecnologías de avanzada, energías ecológicas y renovables, así como en el turismo, la agricultura inteligente, el desarrollo de infraestructuras modernas, y especialmente en nuevos oficios creados sobre la base de la era industrial 4.0, a fin de generar áreas de conexión intersectorial”.
Medidas concretas
Siguiendo este camino, Vietnam adoptará medidas concretas para captar los proyectos de IED de alta calidad y acordes a la estrategia de desarrollo socioeconómico del país, a fin de adaptarse a los progresos científico-tecnológicos en la cuarta Revolución Industrial y a la tendencia de traslado de los flujos de inversiones. Ante todo, continuará perfeccionando sus instituciones y elevando su capacidad competitiva. El Gobierno también debe aprobar políticas preferenciales en apoyo a las compañías y a favor de su desarrollo para estar al nivel de las empresas del mundo, pues eso facilitará su mayor conexión. Michael Kelly, presidente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos (AmCham) en Vietnam, dijo: “AmCham se coordinará con la Representación de Negocios de Estados Unidos el impulso de la conexión entre las compañías de Vietnam y el sistema empresarial global. Esto permitirá un desarrollo integral de las empresas vietnamitas y su expansión a otros mercados. Vietnam goza de excelentes oportunidades de desarrollo y AmCham se esforzará por ayudarle”.
Por otra parte, Hanói determinó mejorar y formar sus recursos humanos de alta calificación para obtener un contingente de técnicos y gerentes aptos y conscientes de la seguridad laboral y la protección ambiental.
La nueva coyuntura también exige a las empresas vietnamitas mejorar su capacidad administradora, especialmente para garantizar la seguridad de los trabajadores y proteger mejor el entorno.
Además, Vietnam pretende crear un modelo para que sea el lugar de producción y a la vez de consumo y aumentar su capacidad de autosuministro de insumos en aras de despertar las potencialidades de la industria auxiliar.
La captación de inversiones extranjeras es la competencia entre las naciones con recursos limitados. Cualquier lugar con un buen ambiente de inversiones e instituciones favorables y estables atraerá más capitales de este tipo. Por eso, la determinación por Vietnam de los objetivos y las medidas para atraer las IED en los próximos tiempos es decisiva para que estas contribuyan al progreso sostenible del país.