(VOVworld) – Por primera vez desde 1961, Estados Unidos y Cuba comienzan a normalizar sus relaciones diplomáticas. Esta decisión histórica tomada y declarada por los presidentes de ambos países el 17 de diciembre, recibe el apoyo internacional. El acontecimiento escribe una nueva página de los lazos entre la isla caribeña y la primera potencia del mundo.

El 17 de diciembre de 2014 se convirtió en fecha histórica en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, congeladas durante más de la mitad del siglo después de que el presidente cubano, Raúl Castro y el presidente estadounidense, Barack Obama declararan el restablecimiento de los lazos diplomáticos, allanando el camino de la normalización de los nexos bilaterales en lo adelante.

Primeros pasos de la normalización de las relaciones diplomáticas

Entre los primeros actos hacia la normalización de las relaciones diplomáticas, se ha confirmado que los tres antiterroristas cubanos encarcelados en Estados Unidos regresaron a su país natal el 17 de diciembre. Por su parte, Cuba excarceló un agente de origen cubano que había trabajado para Washington detenido hace 20 años y un segundo por razones humanitarias. Estados Unidos prevé abrir su embajada en La Habana dentro de varios meses. Sobre el levantamiento completo del bloqueo económico y comercial impuesto a la isla por parte de Washington, considerado como el problema más espinoso, se han registrado señales alentadoras. El presidente Barack Obama afirmó que debatirá en el Congreso el levantamiento de las medidas comerciales contra Cuba y pidió al secretario de Estado John Kerry conversar con La Habana sobre los pasos a dar para normalizar los lazos bilaterales en los próximos días.

Apoyo de la opinión pública

Cabe decir que la normalización de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba ha sido muy esperado por ambos pueblos y la comunidad internacional durante largo tiempo.

En el seno de Estados Unidos, esta decisión recibe el apoyo no sólo de políticos sino también de académicos, empresarios y ciudadanos de diferentes estratos sociales. Muchos consideran correcta la acción de Obama de trazar una nueva política hacia Cuba en bien de los estadounidenses en el hemisferio occidental y el resto del mundo. Por su parte, dirigentes de la isla caribeña siempre han reafirmado que Cuba nunca ha sido una amenaza para la seguridad norteamericana y está dispuesto a establecer los nexos de interés mutuo entre la Habana y Washington, sobre la base de la igualdad y respeto recíproco conforme al Derecho Internacional y la Carta de la ONU.

Entretanto, la comunidad internacional elogia la normalización de los lazos entre Cuba y Estados Unidos. El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon apreció dicha decisión histórica y afirmó la disposición de esta institución mundial de contribuir al cultivo de las relaciones entre Washington y La Habana. El Papa Francisco congratuló a Estados Unidos y Cuba por la descongelación histórica de sus nexos bilaterales mientras que el representante del Mercado Común del Sur (Mercosur) en la ONU, Mateo Estreme consideró el embargo norteamericano impuesto al país antillano como una política obsoleta en el mundo de hoy que provocó al pueblo cubano incalculables pérdidas y obstaculizó el cumplimiento de los objetivos de desarrollo.

Una política obsoleta y atrasada

Las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, congeladas desde la Revolución cubana en 1959, desde que derrocó al dictador Fulgencio Batista, para construir un país verdaderamente independiente, Washington mantuvo el embargo contra La Habana hasta el presente.

En realidad, se estima que desde la aplicación del bloqueo económico de Estados Unidos contra Cuba, este país antillano perdió un billón 112 mil millones de dólares. Particularmente, el turismo, el segundo sector que aporta la mayor cantidad de divisas al presupuesto estatal es de los que más han sufrido. Además, estas sanciones perjudican no sólo a Cuba, sino también a numerosos países. En la esfera financiera, muchos bancos que hacen transacción con La Habana han tenido que pagar multas por encima de 11 mil millones de dólares a Estados Unidos. Por eso, la política norteamericana del bloqueo económico contra la isla caribeña enfrenta el rechazo de numerosas naciones.

En su declaración emitida el 17 de diciembre en la televisión, Obama reconoció que esta política es obsoleta y atrasada y afirmó que la revisión de la misma contribuirá al acercamiento de uno al otro para buscar una confianza recíproca, de cara a un futuro de desarrollo sostenible y estable en la región. Es claro que el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos evidencian los esfuerzos de diálogo de los dos países. Sin embargo estos son sólo los primeros pasos para recorrer un largo camino porque existen entre ambas partes muchas diferencias y retos. La normalización de sus lazos, según algunos observadores, enfrentaría desafíos, en especial cuando el presidente Barack Obama necesita la autorización del Congreso para aprobar el levantamiento del embargo impuesto a La Habana. No obstante, este evento constituye un viraje que satisface la tendencia actual y la aspiración justa de ambos pueblos.