Jefe de poblado étnico que sigue enseñanzas del Tío Ho

 (VOVworld) - Chamaléa Phuoc de la etnia Raglai, jefe del poblado Do, en la comuna Ma Noi, distrito Ninh Son, es un ejemplo en la movilización hacia el estudio y el trabajo según el ejemplo moral de Ho Chi Minh, en la provincia central de Ninh Thuan. Mediante trabajos concretos, junto a los demás aldeanos desarrollan la economía y construyen un villorrio cada día más espacioso y renovado.


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Los étnicos de la comuna Ma Noi tienen una vida estable
(Foto: Periódico Ninh Thuan)

 Chamaléa Phuoc es muy joven, pero los habitantes de la aldea Do lo quieren y llaman “Patriarca”. Para los lugareños la palabra “Patriarca” no solo se dispensa a los hombres de edad avanzada, sino a las personas prestigiosas que ayudan al pueblo a comprender e implementar proyectos, políticas y leyes del Estado, así como orientan a fomentar la producción agrícola y resolver las dificultades de la vida cotidiana. Chamléa Thi Den, pobladora de la comarca Ma Noi, dio a conocer: “Gracias a la instrucción de Chamaléa Phuoc logramos éxitos en la agricultura, ya que antes nuestro trabajo resultaba ineficiente.”

 Aunque es joven, el jefe del villorrio ha aplicado para sí mismo un estilo de trabajo dinámico y creativo y demuestra su cercanía al pueblo. Introdujo con habilidad nuevos proyectos del Estado en las actividades comunitarias, ayudándole en su desempeño. Esta manera de actuar también fue valorada altamente por la administración de la comarca Ma Noi, que ha ganado la confianza y el apoyo de los pobladores. Mao Ngoc Than, residente local dijo: “Con su dirección y prestigio, Phuoc se ganó la confianza del pueblo. Esto se refleja en su participación en los trabajos sociales prolongados en 3 mandatos. Además, abandera el fomento económico y es ejemplo en el cumplimiento de los trabajos sociales y domésticos.”

 En el pasado, debido a la falta de informaciones de la población sobre planificación familiar, el índice de natalidad de terceros hijos fue alto y numerosos adolescentes se casaron antes de cumplir la edad matrimonial. Al presenciar las dificultades de las familias con muchos hijos Phuoc se apesadumbró y pensó que si esta situación se prolongaba no podría mejorar la vida de los aldeanos. Por ello, a través de reuniones aldeanas, actividades culturales, cuentos y dramas, Phuoc intercaló contenidos de propaganda sobre la planificación familiar y las consecuencias del maridaje precoz para que los autóctonos comprendieran. Diariamente, él y los colaboradores en esta campaña visitaron cada familia para movilizar y explicar al pueblo las desventajas de tener muchos hijos. El trabajo activo y la coordinación eficaz de los sectores y organizaciones introdujeron transformaciones positivas en la forma de pensar y trabajar del pueblo. Ca Mau Vien, vicepresidente del Comité Popular de la comuna Ma Noi, apuntó: “El jefe del poblado Chamaléa Phuoc es cumplidor de los quehaceres y muy activo en los trabajos aldeanos. Junto a las organizaciones realiza bien el trabajo de reconciliación en el villorrio, ayudando a los habitantes a unirse y comprenderse. Siempre cumple bien las tareas encargadas y es un ejemplo a seguir por los lugareños.”

 Asimismo discutió con los dirigentes del poblado y comuna para la propaganda de movilización hogar por hogar para participar en la construcción del nuevo campo mediante hechos más positivos. Gracias al consenso logrado, donación de tierras y participación de los aldeanos, se pudo ampliar y asfaltar el ciento por ciento del camino entre poblados. La vida del pueblo y la fisionomía rural registraron cambios considerables. Chamaléa Xanh, residente local, reveló: “Desde el momento en que el Estado invirtió en la construcción de vías de hormigón en el campo, el jefe del villorrio, Chamaléa Phuoc ha movilizado al pueblo a acometer esta tarea. Gracias a esto, la circulación es más favorable y los compatriotas enfrentan menos dificultades.”

 Aprendiendo y cumpliendo las enseñanzas del presidente Ho Chi Minh, Chamaléa Phuoc concretó cada trabajo de su poblado. Ahora, ningún aldeano quiere tener un tercer hijo y todos temen a la pobreza. Ellos se ayudan mutuamente en el fomento económico. Aunque su vida no es próspera aún, los aldeanos ya no se preocupan por la alimentación y la vestimenta. Todos experimentan alegría y confían en las recomendaciones y hechos del Patriarca Chamaléa Phuoc. Con la confianza y amor de los lugareños, Phuoc actúa con modestia. No escatima esfuerzo alguno si los vecinos necesitan su ayuda, porque para él, trabajar y asistir a los demás son actos de felicidad y el pago de la deuda de gratitud a la tierra natal.

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