Nguyen Trung Duc y su sistema de riego automático.

Anteriormente, Nguyen Trung Duc dedicaba sus cuatro hectáreas ubicadas en el distrito de Cai Nuoc a la horticultura y a la cría de camarones. Dado que su finca se encuentra en una zona muy salina y lejos de cualquier fuente de agua dulce natural, decidió dejar de desarrollar el huerto y reemplazarlo por un cultivo más adecuado a las condiciones geológicas. Después de viajar a la provincia de Ben Tre para estudiar las diversas posibilidades de cultivo, Duc optó por el bambú Manh Tong, una especie de árbol resistente a condiciones más duras. El agricultor explicó: “Primero tuve que preparar la tierra con cuidado y asegurarme de que las raíces no estuvieran enterradas a demasiada profundidad, porque en ese caso, los brotes no podrían crecer. La solución fue crear una especie de muro de tierra a medio metro de las raíces”.

Con el fin de aumentar la productividad y mantener la humedad necesaria para el crecimiento de los brotes jóvenes de bambú, Nguyen Trung Duc esparce corteza y hojas muertas por el campo. Al final de la temporada de lluvias, fertiliza el suelo para permitir que los bambúes resistan mejor la sequía. Gracias a un sistema de riego automático, sus bambúes superaron la histórica sequía de 2019-2020. Pero según Nguyen Trung Duc, es durante la temporada de lluvias cuando los brotes de bambú jóvenes se vuelven más sabrosos y se desarrollan mejor. Cultivados en menos de 3000 metros cuadrados, sus brotes le aportan, cada temporada de lluvias, decenas de millones de dong (unos miles de dólares). La venta de plantas, a un precio de 50.000-60.000 dong la unidad, le aporta 20 millones de dong adicionales, suficientes para hacer soñar a otros agricultores de la región. Trung Duc compartió: “Los bambúes deben fertilizarse dos veces al año, una vez en mayo, al final de la temporada de lluvias, y una segunda vez a finales de octubre, al comienzo de la temporada seca. El objetivo es aumentar su tolerancia a la sequía”.

El cultivo de bambú en tierras salinas se presenta a los compatriotas de Trung Duc.

Además de la cría de camarones y el cultivo de bambú, Trung Duc se dedica a la piscicultura y al cultivo de frutas del dragón. Estas cuatro granjas le garantizan ingresos estables e inspiran a otros agricultores. Pham Van Den, presidente de la Asociación de Agricultores de Cai Nuoc, dijo: “Duc es muy activo en el aprendizaje de nuevas técnicas de cultivo. El modelo multicultivo de Duc ya fue imitado en la región. Sus bambúes producen muchos brotes de alta calidad y no tiene que viajar para venderlos. Los comerciantes vienen a comprarlos directamente a él”.

A la edad de 75 años, Nguyen Trung Duc no tiene intención de dejar de trabajar. Ganar dinero es una cosa, pero la clave es enseñar a sus hijos y nietos el valor del trabajo duro, compartió.