(VOVworld) - “Me conmueven mucho estas obras pictóricas. Especialmente elogio a la pintora Dang Ai Viet por sus retratos de las grandes Madres Heroínas Vietnamitas”, ésta fue la impresión del primer ministro Nguyen Tan Dung en el libro de recuerdo de la exposición “Esbozos de gratitud” celebrada hace un año con motivo del aniversario 65 del Día de los Inválidos y Mártires de Vietnam (27 de julio de l947-27 de julio de 20l2). La persona loada por el jefe del Gobierno es la retratista Dang Ai Viet a quien la Organización Asiática de Marcas reconoció en mayo pasado como la autora que ejecutó más esbozos de las Madres Heroínas Vietnamitas. Para esta mujer de pequeña estatura, más de mil lienzos de las Heroínas son propiedades inapreciables y una forma de honrar sus sacrificios.
Desde hace tiempo, Dang Ai Viet abrazaba el sueño de pintar a las Madres Heroínas Vietnamitas en todas partes del país, pero esto solo se convirtió en realidad en 20l0. Como cuadro de la Unión de Mujeres de Liberación en la Resistencia antiyanqui, ella siempre adora la imagen de la mujer en la guerra. En febrero de 20l0 emprendió un largo recorrido de más de 3 años por el Norte para encontrarse con ellas y pintarlas hasta el 27 de abril de 20l3. En ese viaje reprodujo las imágenes de mil 22 Madres Heroínas. Ai Viet compartió: “En mi mente y corazón respeto igualmente a todas las Madres Heroínas. Sin embargo, en los encuentros algunas de ellas me conmovieron más, ya que sus únicos hijos se sacrificaron y ahora puedo recordar a cada una de ellas”.
La pintora Ai Viet describe el retrato de la Madre Heroína Vietnamita
Vo Thi Thang, quien perdió los 3 hijos en la guerra
Ai Viet dijo que su trabajo en los últimos 3 años fue para “pagar deudas a las personas, la profesión y a sus viejas amigas”. Para ella cada dibujo de la Madre Heroína es una larga historia para contar a sus hijos y nietos las pérdidas por la vida de hoy. La artista agregó: “Se puede decir que retratarlas es muy difícil, porque sus ojos reflejan diferentes sentimientos. Estas son la alegría y la felicidad que disfrutan hoy en la vida pacífica y la pérdida de sus hijos queridos. Sus historias y conversaciones me ayudaron a concluir obras artísticas”.
Ai Viet se fotografía al lado de su moto de alas de fénix
en la encrucijada de Dong Loc, en el Centro del país
Desde el llano hasta las regiones montañosas, tanto en el Sur como en el Norte, Ai Viet llegó a todos los lugares donde viven las Heroínas con su vieja motocicleta llamada por ella “moto de alas de fénix”. Por suerte, en el trayecto no se enfermó nunca. Cuando se sentía cansada o tenía sueño descansaba al borde del camino en su hamaca para recuperarse y continuar el viaje. En los ojos de las Madres Heroínas, esta es una persona abnegada, cercana y querida. La Madre Cao Thi Duc en el distrito de Phuc Tho, Hanoi recordó: “Cuando estaba sentada en la cama Ai Viet me miraba y pintaba desde las 9 hasta las l2. Después le invité a almorzar con mi familia y ella aceptó la invitación con agrado”.
Sus esbozos fueron obsequiados a los Museos de Mujeres Vietnamitas y de Bellas Artes de Ciudad Ho Chi Minh. Los l022 retratos no solo son obras artísticas del país, sino recuerdos e impactos del tiempo. El dibujante Tran Khanh Chuong, su colega, consideró: “Dang Ai Viet buscó su propio camino no solo para su creación sino para el país. Su llegada a todas las 63 provincias y ciudades del país en moto fue un hecho meritorio y admirable. Trató de buscar su propia manera para expresar el espíritu y sentimiento de cada Madre, ya que debido a sus altas edades ellas solo pudieron sentarse por poco tiempo o acostarse. Este fue un gran esfuerzo de la pintora.”
La artista se reconoce como recordista de más
retratos de madres heroínas vietnamitas
Con más de mil bocetos Ai Viet fue honrada dos veces por la Asociación Vietnamita de Marcas y en mayo pasado, la similar organización asiática reconoció que ella fue quien ejecutó más retratos de las Madres Heroínas Vietnamitas. Este es un honor, sin embargo para ella porque concibió su trabajo simplemente como una gratitud a las heroínas. Dijo que al enterarse de la noticia de que se le reconoció como un record sus ojos se humedecieron. Las lágrimas no solo fueron de alegría, sino de recuerdo a las Madres fallecidas.
Respecto a Ai Viet, retratar a las Madres Heroínas Vietnamitas es una felicidad y orgullo inestimable, ya que se trata de una carrera contra el tiempo para grabar sus imágenes. Sin embargo, siente pesar porque hasta el momento solo ha podido dibujar a un tercio de las Madres Heroínas en esta tierra en forma de S.