(VOVworld) - A la una de la tarde, unos 60 monjes y novicios budistas de la pagoda de Tu Hieu, en la provincia central de Thua Thien Hue, se concentran en un campo para jugar al fútbol. Lo peculiar es que la mayoría de los creyentes participan en el partido con su uniforme a pesar de que apenas pueden moverse.

La edad de los participantes varía mucho, hay desde niños de 11 años hasta los hombres de 40. Sin embargo, esta diferencia no importa porque todos están aquí para practicar y compartir su amistad. Los choques entre novicios y monjes veteranos hacen desaparecer las etiquetas religiosas. Los fieles juegan al fútbol los jueves y los domingos.

Un novicio practica antes de comenzar el partido del fútbol

Los jugadores compiten enérgicamente por la pelota

Muchos practican el deporte en su traje de monje

Si quieres superar al delantero contrario, tienes que regatear

Los jugadores participan sin importar la edad en una competición reñida para conseguir la bola

Todos los participantes aspiran a marcar un gol

Los monjes de la pagoda juegan también con habitantes locales

Juegan incluso con especialistas en artes marciales

Compiten con entusiasmo sin importar el resultado final, lo importante es participar