(VOVworld) - La provincia de Kon Tum tiene 588 aldeas de compatriotas étnicos cuya vida aún enfrenta muchas dificultades. En los últimos años, con los aportes financieros y fuerzas humanas, 505 Nha rong (casa comunal) fueron restauradas, construidas y convertidas en lugares donde se desarrollan actividades culturales comunitarias. Gracias a este éxito, la movilización del pueblo para implementar el programa de construcción del nuevo campo tiene un buen inicio.

Para las 6 minorías étnicas en Kon Tum compuestas por Xe Dang, Ba Nar, Gie Trieng, Gia Rai, B Rau y Ro Mam, el Nha rong es un orgullo y símbolo de la fuerza, voluntad y lugar de actividades de toda la aldea. Según la tradición, cada villa cuenta con una construcción original. El músico A Du, subjefe del conjunto artístico local, originario de la etnia Ba Nar, dijo:“El Nha Rong es el alma del poblado donde los aldeanos se reúnen. Si ocurre algo, el patriarca de la villa informa al pueblo, sea noticia alegre o mala. Además, es el lugar en el cual los jóvenes demuestran sus talentos”.

Sin embargo, debido a numerosas causas, en el período de 1990-2000 esta construcción simbólica estaba ausente en numerosos poblados en Kon Tum. Materializando el proyecto de construcción del nuevo campo, conforme a la Resolución del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam, esta provincia en la meseta occidental, empezó a restaurar las casas comunales y preservar la cultura comunitaria. El señor A Huya en la villa Plei Don en la ciudad de Kon Tum, dio a conocer que la construcción de un Nha rong de 60 metros cuadrados y de l2 a l8 metros de altura necesita decenas de metros cúbicos de maderas y miles de jornadas laborales. Ahora, este trabajo encuentra dificultades ya que los bosques están más lejos cada día.  A Huya expresó: “La búsqueda de materiales de construcción es muy difícil. Actualmente, los árboles son muy escasos. Tuvimos que andar unos 40 o 50 kilómetros para llegar a la selva y dormir 5 o 6 noches en el bosque para cortar plantas. Después arrastramos los troncos al terreno llano para que los camiones los transportaran a la aldea”.

A pesar de las dificultades, el proyecto de recuperar las construcciones  tradicionales en la provincia de Kon Tum fue apoyado por el pueblo con alta voluntad. Si en el año 2000 solo existían en esa provincia 265 Nha rong, ahora esta cifra es de  505. Especialmente la edificación de las casas comunales fue realizada totalmente por los aldeanos, desde el diseño, la explotación de materiales y el levantamiento. Bui Thi Thanh Van, directora del Departamento de Cultura, Deporte y Turismo de Kon Tum, informó: “A mi juicio, la construcción del Nha Rong fue acometida con más eficiencia en Tay Nguyen y socializada totalmente. Imagínense que cada casa cuesta de 50 a 380 millones de dong, así los autóctonos han dedicado de 30 a 40 mil millones de dong a la edificación de estas obras tradicionales.”

La movilización exitosa de los aportes del pueblo en la recuperación de las casas comunales en las villas étnicas favoreció la construcción del nuevo campo en Kon Tum. En la actualidad este trabajo se despliega en 8l comunas , numerosas de ellas en los distritos de Kon Plong, Tu Mo Fong y Dac Glei cuentan con el l00 por ciento de habitantes étnicos. Sin embargo, debido a distintas causas como  bajos conocimientos  y vida difícil, la participación de los lugareños todavía es limitada.

El señor Tran Vinh, subdirector del departamento de Información y Comunicación de la provincia de Kon Tum, quien dedicó decenas de años a las investigaciones de las tradiciones culturales de los étnicos consideró que el hecho de que los compatriotas no participen activamente en este movimiento consiste en que ellos aún no ven identidades culturales de sus nacionalidades en cada trabajo y obra concreta. Vinh añadió: “Es necesario intercalar factores de identidad nacional para lograr el respaldo de los autóctonos. Si solo se habla de los valores del bienestar social, debido a sus conocimientos bajos, no se puede lograr alto apoyo del pueblo. Partiendo del Nha rong se deben pensar e investigar otras obras de interés público llenas de identidades nacionales de tal manera que los étnicos participen activamente”.

Desde remotas generaciones, la casa comunal es el alma y “algo sagrado” de cada aldea étnica en la meseta occidental en general y en Kon Tum en particular. Por ello, su recuperación, así como la preservación y el mantenimiento de las actividades tradicionales de las minorías étnicas han contribuido a la protección de la cultura nacional. Esto ha ayudado a Kon Tum a movilizar la fuerza del pueblo en la implementación del programa de construcción del nuevo campo./.