(VOVWORLD) - ¡Queridos oyentes!
Cuando el rocío del otoño se posa suavemente sobre las hojas, cuando el aroma del arroz nuevo tostado se desliza en la brisa del norte y el sol tiñe de oro las viejas calles cubiertas de musgo, les invitamos a sumergirse con nosotros en un espacio musical muy especial: “Huella del otoño dorado”.
En el programa de hoy, tres melodías eternas se entrelazan con el espíritu del otoño de Hanói: canciones que no solo acarician el alma, sino que también despiertan las emociones más hondas que nos deja el paso del tiempo.
La cantante Nhat Thien Lan. |
Para comenzar este viaje sonoro, les proponemos Thu vang (Otoño dorado), del recordado compositor Cung Tien.
Su melodía es como una pintura al aguafuerte, de trazos finos y sutiles: las hojas que caen en la quietud de la noche, el cielo inmenso y azul, y el corazón que se aquieta al compás sereno del tiempo.
Más que una simple canción romántica, “Otoño dorado” es una obra maestra del lirismo vietnamita, reflejo de un alma sensible y noble que sabe apreciar la belleza imperecedera de la naturaleza.
Con su interpretación de El otoño para ti, Tung Duong convierte la melodía en caricia: una confesión de amor entre la melancolía y las hojas que caen. |
Desde la pureza y el recogimiento de “Otoño dorado”, pasamos ahora a un paisaje sonoro más luminoso, juvenil y lleno de ternura con Mua thu cho em (El otoño para ti), del compositor Ngo Thuy Mien.
Una melodía que es casi una caricia, una confesión de amor bajo las hojas que caen y la melancolía de unos ojos que miran lejos.
Esta pieza se ha convertido en parte del alma de muchas generaciones, tocando con dulzura cada matiz del sentimiento humano, como un recordatorio de los afectos más puros de la vida.
En la música vietnamita, el otoño siempre ha estado ligado a la sensibilidad y al romanticismo.
Es la estación de la transición, el momento en que la naturaleza se transforma y en que muchos vuelven la mirada hacia dentro, dejándose llevar por la nostalgia y la reflexión sobre la vida.
Y si bien el otoño es la época de las meditaciones, del reencuentro con el alma tras las agitaciones cotidianas, entonces Mot coi di ve (Un lugar al que volver) es el tema musical perfecto de ese viaje espiritual.
Con el tema Un lugar al que volver, la legendaria Khanh Ly, con su voz profunda y eterna, transmite como ninguna otra las emociones más hondas de esta obra inmortal. |
Las melodías y las letras de Trinh Cong Son no son solo una canción: son un espacio de silencio y de paz interior, donde cada uno puede hallar “ese lugar” sereno dentro de sí mismo.
Es allí donde podemos soltar las preocupaciones, “irnos” de todo lo que nos agita y “volver” a la esencia más pura del corazón.
Tres melodías, tres miradas del otoño, han puesto el punto final a este recorrido por “Huella del otoño dorado”. Gracias, de todo corazón, por acompañarnos y por dejarse envolver por la magia de la música. Que la serenidad y la belleza del otoño sigan acompañándoles allá donde estén.
Hasta el próximo encuentro musical.