(VOVWORLD) - La situación en Afganistán sigue inestable cuando las fuerzas de seguridad intensificaron las operaciones contra los talibane, cuya respuesta ha sido aumentar los ataques.
El Gobierno afgano informó el lunes que aniquiló al menos 14 yihadistas al retomar el control en las provincias de Kandahar y Wardak.
Una autoridad afgana dijo que los talibanes atacaron un puesto militar en la provincia de Farah, al oeste del país, causando la muerte a 20 soldados y capturando a otros dos.
Con antelación, los insurgentes realizaron un ataque suicida con bomba contra una comisaría de policía en la provincia norteña de Baghlan, lo que dejó un saldo de 13 muertos y 55 heridos, entre ellos 20 civiles.