Vista general de la conferencia internacional sobre el conflicto israelí-palestino. (Foto: ONU)

Durante la sesión de apertura, el ministro de Exteriores francés, Jean-Noël Barrot, reclamó un “paso decisivo” hacia una solución duradera y defendió que “solo la fórmula de los dos Estados puede dar respuesta a las legítimas aspiraciones de ambos pueblos”.

El jefe de la diplomacia gala instó a adoptar medidas concretas para avanzar hacia el reconocimiento del Estado palestino, normalizar las relaciones con Israel, reformar las instituciones palestinas y desarmar a Hamas.

Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, reiteró que el conflicto es resoluble, pero requiere “una acción política valiente” que permita rescatar la opción de los dos Estados.

El mismo día, en una reunión paralela, el presidente estadounidense, Donald Trump, y el primer ministro británico, Keir Starmer, coincidieron en la necesidad de actuar con urgencia para aliviar la crisis en Gaza. Ambos líderes reafirmaron la importancia de permitir el acceso masivo e inmediato de ayuda humanitaria a la Franja y reiteraron su llamamiento a un alto el fuego inmediato como paso previo hacia la paz regional.

En otro frente, Israel anunció la implementación de una “pausa humanitaria” de diez horas diarias en determinadas zonas de Gaza, así como la apertura de corredores seguros para facilitar la entrega de ayuda.