Fuertes rachas de viento y lluvia cuando la tormenta toca tierra en Cancún, México, el 25 de septiembre de 2024. (Foto: Reuters/VNA)

Los servicios de emergencia están buscando activamente sobrevivientes en áreas muy afectadas por la tormenta en varios estados del este. Sin embargo, el trabajo de búsqueda y rescate resulta difícil porque muchos puentes han sido arrastrados por las inundaciones, lo que ha provocado interrupciones en el tráfico.

Anteriormente, el huracán Helene tocó tierra en Florida en la noche del 26 de septiembre, con una intensidad de nivel 4 y se desplazó en dirección norte. Aunque se debilitó hasta convertirse en una depresión tropical, Helene dejó graves consecuencias para las personas y las propiedades. El Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos ha advertido del riesgo de cortes de energía prolongados después de que pase la tormenta. Según el sitio de seguimiento poweroutage.us, hasta la tarde del 28 de septiembre, casi 3 millones de clientes en 10 estados, desde Florida en el sureste hasta Indiana y Ohio en el Medio Oeste, permanecían sin electricidad.

Mientras tanto, en el país vecino, México, personas de la región suroeste se vieron obligadas a evacuarse de sus viviendas anegadas debido a la circulación del huracán John que devastó la costa del Pacífico, causando inundaciones y deslizamientos de tierra que dejaron un saldo de 22 muertos. El estado de Guerrero fue la región más golpeada con 18 personas fallecidas, principalmente por deslizamientos de tierra que derrumbaron casas.